Tengo un problema con los libros. Lo reconozco y no lo he escondido nunca: si hay una cosa que me gustan son los libros. Los acumulo, los compro compulsivamente, los contemplo en mi biblioteca y, ocasionalmente, también los leo. Pero debo decir en mi descargo que creo a pies juntillas que tener un síndrome de Diógenes de libros no es lo mismo que con cualquier otro trasto. Los libros no son sólo un objeto, cuya entidad física ya puede ser una obra de arte en sí misma, sino que son mucho más. Son siempre una voz, un alma que espera su turno para contar su historia. Y son, aunque de forma engañosa, una promesa para el lector: la promesa de que éste tendrá el tiempo necesario, algún día, para dedicarlo a ese título.
Tebeo de verdad
Un problema llamado bibliofilia
También en Noticias
- Daniel Esteve avisa a una presunta estafadora de alquileres en Ibiza: «Esta semana dormirás en la p...playa»
- El antiguo parque acuático Aqualandia en Ibiza se convertirá en Clap House
- Govern y sindicatos acuerdan que las auxiliares de enfermería cobren un plus de 196 euros al mes
- Descubre cómo era Ibiza entre 1950 y 1980 a través de la mirada de Oriol Maspons
- Revientan la torre de sa Sal Rossa en Ibiza
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.