Esta noche la galería P|ART IBIZA, situada en la carretera de Ca Na Negreta, acoge la presentación en sociedad del proyecto fotográfico Io, ero, sono, sarò (Yo era, soy, seré) en el que la directora de la galería, Patrizzia Longarini, confió desde un primer momento y que recibe ese nombre porque todo el mundo al enterarse del diagnóstico se pregunta «¿Porqué me ha tocado a mi?».
Esta presentación es un paso en la proyección internacional de esta iniciativa que habla de un tema muy importante como el cáncer de mama. No en vano es una enfermedad que golpea el curso de la vida no sólo de la mujer que lo padece sino también de su entorno de familiares, amigos y compañeros y que, tal y como señaló la fotógrafa Silvia Amodio durante la presentación de la exposición a los medios, su estadística es tan alta que «siempre se conoce a alguien que haya pasado por eso».
«Para mí es un trabajo muy importante, aunque para un artista el último trabajo siempre lo es, éste lo es especialmente», explicó al respecto la artista italiana. Y es que varias de sus amigas han padecido la enfermedad y que ha motivado en ella el deseo de ofrecerles «un regalo» ante tanto sufrimiento.
Ha fotografiado a 50 mujeres y 24 forman parte de esta muestra. Todas ellas estarán presentes en el evento de esta noche y que en muchos casos se conocerán por primera vez. La artista comentó que quizás uno de los aspectos más difíciles de este proyecto, sobre todo al principio, fue encontrar un estilo propio que secundara las exigencias de las señoras donde se sintieran bellas y femeninas en un momento difíciles de sus vidas y que fuera también aquel que más gustara a la artista y al público que visitara la muestra. Entonces, «he pensado en el velo que representa la feminidad, que cubriera el cuerpo y fuera el hilo conductor de ella y que permitiera desvelar un poco la historia de la modelo». Una tela que con su transparencia y ligereza permitiera «jugar» en el estudio, «esconder las partes del cuerpo visiblemente afectadas por las cicatrices externas y aflorar su vez las profundas, no siempre visibles».
La experiencia
No fue difícil convencerlas, no era sólo regalarles una fotografía sino halagarlas con una experiencia. Estas mujeres «me enseñaron que el tumor debe ser abordado para derrotarlo, incluso a los ojos de los demás que, con demasiada frecuencia, miran a los enfermos con vergüenza inconsciente», comentó Amodio. «Todas me dijeron que el cáncer fue una oportunidad, difícil de creer, pero ha sido así. Una oportunidad para repensar en tantas cosas, cuidar de sí mismas, hacer un poco de limpieza en sus vidas, entender cuáles son las cosas importantes y finalmente encontrar la fuerza y el coraje para lograr un sueño», afirmó.
Amodio agradeció especialmente al enfermero oncológico Leonardo Belluomo que estuvo junto a ella durante los casi 8 meses en los que trabajó en este proyecto y que la aconsejó sobre lo importante que es para estos pacientes recobrar su propia vida a través de los pequeños detalles. Por ejemplo, perder las cejas debido a la quimioterapia implica para ellas perder la propia expresión y no poder reconocerse en el espejo, y que ha vuelto importantísima la tarea de los maquilladores, y las impresiones de las mismas mujeres al verse en un retrato de estudio y no en una foto hecha con el móvil.
Por su parte, Elena Balduzzi, una de las modelos del proyecto, comentó ayer durante la presentación que «fue muy emocionante, fui a Milán a realizar la sesión y al principio fue como un juego». Además agradeció a la fotógrafa italiana «que todo el trato haya sido muy delicado y con una sensibilidad particular, lo que es difícil cuando se trata de fotografías a mujeres con este problema y desnudas». Por último resaltó que Amodio «pudo retratar una característica de la personalidad de cada mujer que hace cada fotografía diferente».
Por otra parte, Tiziana Bellotti, otras de las modelos aseguró que se siente «premiada» después de todo lo que ha pasado con el tumor. «Durante la cura nace dentro de una fuerza y unas ganas de vivir que sólo había sentido en la adolescencia y esta experiencia llegó en el momento justo cuando al terminar la quimioterapia te sientes un poco abandonada y Silvia me quitó ese sentimiento», confesó.
En un futuro, cuando la muestra sea estrenada en Italia tendrá un fin benéfico. La exposición abandonará P|ART IBIZA a fines de septiembre para trasladarse al Hotel Aguas de Ibiza el 29 de septiembre donde se llevará a cabo la III Gran Cena Benéfica de la Asociación Elena Torres para la investigación precoz del cáncer.
Fatídicas estadísticas
En los últimos años parece que el número de mujeres afectadas por la enfermedad está aumentando y si la franja de edades oscilaba entre los 40 y los 60 años, hoy el margen se ha extendido para llegar a las niñas de 18 años y las mujeres de más de 80. Por sí mismo, además de ser un problema de salud, es también un problema social y cultural. Se estima que en Italia cada año más de 700.000 personas padecen cáncer. 1 de cada 8 mujeres sufre de cáncer de mama durante su vida.
LA CITA
IO, ERO, SONO, SAR`(YO ERA, SOY, SERÉ)
La muestra de fotografías de Silvia Amodio se inaugura hoy a partir de las 20.00 horas en la galería P | Art Ibiza, situada en la carretera de Ca Na Negreta. Está compuesta de 24 imágenes y se podrá ver hasta finales de septiembre. El 29 de este mes estará en el Hotel Aguas de Ibiza formando parte de III Gran Cena Benéfica de la Asociación Elena Torres para la investigación precoz del cáncer.
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