Ryser y Pere Navarro, cartel de lujo de la escuela Waldorf en el Racó Verd

«El dinero recaudado irá destinado a cubrir gastos de la escuela, pues no queremos que el nivel adquisitivo de los padres sea un obstáculo para que las familias que así lo deseen puedan ofrecer a estos niños la educación Waldorf. En el mismo sentido, llevamos a cabo una serie de becas porque se trata de que las cuotas sean de la mínima cuantía posible», explicó la vicepresidenta de la asociación creada para esta escuela, Marisina Marí.

Un proyecto que arrancó hace ya cerca de 4 años de la mano de un pequeño grupo de padres y maestros, que ha multiplicado su número y que ahora celebra su crecimiento a la vez que busca una nueva ubicación para poder dar espacio a todos los niños que cada curso se van sumando a la escuela Waldorf de Ibiza.