Un íntimo punto de intersección

De formación clásica, Camps se encontró con Pere Arguimbau, más introducido en el mundo del jazz y la improvisación, para un solo concierto, pero la buena química entre ellos y el éxito obtenido modificaron el proyecto. «Llevamos más de veinte conciertos, sobre todo en Menorca, aunque también hemos dado el salto a Barcelona y Mallorca y, finalmente, decidimos grabar las versiones que hacemos en Íntim en una edición de quinientos ejemplares de los que ya quedan muy pocos», señala Camps.

Para la soprano menorquina, Íntim es «el punto de intersección entre un concierto de jazz y uno de clásica, una cosa muy particular».

Como relata la cantante, quienes acudan al Teatro España encontrarán «cnaciones de toda la vida, superconocidas, pero hechas de un modo muy intimista y muy minimalista». «Son canciones que tenía ganas de cantar y que Pere tenía ganas de tocar, y así hicimos la selección de temas, de una manera muy aleatoria. Las hemos llevado a nuestro terreno para convertirlas en algo muy personal», relata.

Complementarios

Sobre si cree que el mundo del jazz y el de la clásica se complementan bien, Camps no tiene ninguna duda y responde con seguridad que sí, que «se llevan perfectamente». Entre los motivos para tal rotundidad se encuentra en la convicción de la cantante de que el jazz «ya es un tipo de música clásica». «De hecho —remarca— si te fijas en las principales vocalistas de jazz se ve que muchas de ellas eran voces con una formación clásica muy importante. Estoy convencida de que si se tiene la suficiente ductilidad vocal se puede afrotnar un repertorio como el que presentamos con solvencia», finaliza.