Se trata de una pieza de cuarenta y cinco minutos de duración a través de la que Lorenzo Pepe pretende reflexionar acerca del medio marino como metáforma del inconsciente humano. «El vídeo se enmarca dentro de un arco de investigación más amplio que comencé con un trabajo sobre todo aquello que el mar deja en tierra. Ahora lo que he hecho es acercarme un poco más al mar, a la orilla, para observar su movimiento, cómo las olas van lamiento la arena», explica desde Formentera el creador de esta experiencia visual.
Al comenzar la grabación de las imágenes el pasado mes de enero («con la ayuda de un cámara italiano amigo mío», reconoce), Lorenzo Pepe se interesó por el movimiento del agua, cómo incidía la luz en ella y su propia estructura. «La superficie pasó a ser la conciencia y las olas la mente que conoce el mundo, que lo percibe e interactúa con él», anota el artista, quien espera poder efectuar una breve presentación de la obra a los asistentes al estreno para introducirles en este juego de metáforas y que la gente «conozca esta clave de lectura sobre la relación entre las imágenes y el funcionamiento de la mente». «Las olas —continúa— llegan de un lugar indefinido y se manifiestan en la orilla, como los pensamientos y la llegada de las palabras, de los gestos, del pensamiento. Si puedo explicárselo al público puedo ayudarles a comprender mi visión».
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