L'Increat Teatre lleva al escenario una reflexión sobre tortura y venganza

La compañía L'Increat Teatre presentó ayer públicamente la obra de teatro que llevará al escenario de Can Ventosa el próximo fin de semana. El viernes y el sábado, a las 21,30 horas, L'Increat representará La muerte y la doncella, de Ariel Dorfman.
Junto al actor y director, Juanjo Torres, estarán sobre el escenario Xico Costa y Marta Lamúa. Esta última encarna el personaje de Paulina, una víctima de la dictadura que fue torturada por Roberto, papel que interpreta Juanjo Torres y que, a su vez, está casada con Gerardo, el personaje que interpreta Xico Costa.
La obra, que aborda cuestiones como el dolor, la tortura y la venganza, no se posiciona a la hora de emitir un juicio de valores y ofrece al espectador un retrato objetivo, para que resulte complicado posicionarse en favor de la víctima o del torturador.
El personaje de Paulina consigue enfrentarse a la persona que la sometió a una tortura continuada durante una dictadura que, según los actores, «podría ser cualquier régimen totalitario del mundo». Sus agresiones se producían mientras éste escuchaba La muerte y la doncella, una composición de Schubert, «un hecho que la ha traumatizado y que ya no le permite escuchar esa música que tanto le gusta», señalaba ayer Torres, el director que ha trabajado en el montaje durante los últimos cinco meses.
El personaje de Xico Costa, Gerardo, ofrece un punto de lucidez ya que éste encarna a un agente de una comisión que investiga los crímenes de la dictadura. «Mi personaje está perplejo ante las actuaciones de su mujer, que se comporta como lo que critica», recordaba ayer Costa.
En este sentido, la pieza plantea el dilema de si «tras una dictadura, debemos vengarnos y comportarnos como ellos o mantenernos fieles a nuestros principios», comentaba ayer el director del montaje teatral.