Los restos hallados durante las obras de soteramiento de los contenedores de basuras que el Ayuntamiento de Eivissa está realizando junta a la iglesia de Sant Elm -hallazgo que dio a conocer este periódico el pasado 29 de abril-, corresponden a una estructura compuesta por un muro de grandes bloques de piedra con decoración en 'almohadillado', una técnica muy utilizada durante la época romana. Además, según informó ayer el consistorio ibicenco, a unos 20 centímetros del muro principal, y separado del mismo por un pequeño canal, ha aparecido otra estructura de menores dimensiones. Según los técnicos de Patrimonio del Ayuntamiento de Vila, que están estudiando el hallazgo en base a los restos de cerámica que también han descubierto en la excavación, parece que, en principio, el conjunto podría datarse en el siglo IV d. C.
Por otra parte, las obras han deparado una segunda sorpresa: el hallazgo de una serie de restos humanos que, según las primeras estimaciones, pertenecerían a un enterramiento del siglo XVIII. La proximidad de la iglesia de Sant Eelm con la zona en la que han aparecido los huesos, hace pensar que se trataría de un pequeño cementerio vinculado a esta iglesia del barrio de la Marina. Indicios que serán confirmados cuando los restos sean estudiados en el Museu Arqueològic de Eivissa, a donde serán trasladados.
Volverán a taparse
En cuanto a los restos de la estructura de la época romana, los técnicos municipales han desaconsejado que sean exhibidos, ya que se trata de una zona con un nivel freático (aguas subterráneas) muy elevado y, por lo tanto, fácilmente inundable. Razones por las que, una vez concluido el estudio de los muros de piedras descubiertos y realizada la documentación correspondiente, volverán a ser enterrados. De todas formas, el Ayuntamiento de Eivissa ha remitido a la Comisión de Patrimoni, para su conocimiento, el informe relativo a estos descubrimientos.
Así las cosas, y como sucede a menudo en las zonas arqueológicamente sensibles de Vila, estos hallazgos han obligado a modificar las obras de soterramiento de los contenedores; y en lugar de los 10 contenedores previstos para la calle de la iglesia de Sant Elm, de momento sólo se instalarán seis; dejándo la instalación de los otros cuatro para después de la temporada turística, buscando para su instalación una ubicación próxima a la de los otros.
Según precisó ayer el Ayuntamiento de Eivissa, « aunque haya que rehacer el proyecto, las obras en cuestión no sufrirán ningún retraso debido a la aparición de estos restos arqueológicos». Trabajos financiados por el Consorcio Ibiza Patrimonio de la Humanidad, que están siendo llevados a cabo por la empresa Sa Torre S. L. con arreglo a un presupuesto total de 142.129 euros.
Las obras de soterramiento de los contenedores de basuras en esta zona del barrio de la Marina de Eivissa comenzaron el pasado 27 de abril; siendo el plazo estimado para su ejecución de unas seis semanas, por lo que (como es preceptivo para esta zona de la ciudad) deberan estar concluidas antes de que empiece la temporada turística alta.
2 comentarios
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Es un hallazgo muy interesante, no hay más restos romanos en estas calles.Dejen que los podamos ver siempre, a los turistas les gustará y a los que no somos turistas también.
Que dejen los restos a la vista, es una oportunidad para tener un punto de atracción turística en el barrio, que falta hace en un sitio patrimonio de la humanidad.