'Memorandum', seis miradas propias sobre Eivissa Patrimoni de la Humanidad

La alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, agradece en el catálogo de la exposición el trabajo de los seis fotógrafos, «que aceptaron la invitación de la comisaria y correspondieron con un excelente trabajo en el que se refleja la mirada personalísima de cada uno de ellos sobre los bienes declarados. Miradas todas ellas vivas y participativas que a su vez van dirigidas a las de nuestros ciudadanos y visitantes con el fin de compartir y motivar», precisa Costa, haciendo extensivo su agradecimiento al Institut Ramon Llull (IRL) por el interés mostrado en la iniciativa «y su intención de itinerarla para que también se pueda disfrutar de ella fuera de nuestras fronteras».

«Poéticas irreductibles»

En el texto del catálogo de Memorandum, Elena Ruiz apunta que los seis fotógrafos de la muestra «poseen algo así como una serie de poéticas irreductibles, impregnadas de matices personalísimos y característicos». Valorando así la propuesta: «Observados sus trabajos desde la distancia, en un discreto silencio, contienen cada uno de ellos los valores insondables de lo oculto; eso que hay que desvelar pese a sentirse, eso que late detrás de cada obra creadora y se puede definir como un pálpito vibrante que se convierte en fuente de comunicación porque ha logrado conectar y transmitir valores esenciales. La obra fotográfica de cada uno es absolutamente figurativa y tiene en la realidad visual su fuente de inspiración».

La directora del MACE y comisaria de la muestra advierte, sin embargo, «que nadie pretenda encontrar una galería o un repertorio de imágenes; se trata más bien de dialogar con las cuestiones propuestas por unos fotógrafos que se interrogan sobre sí mismos y su relación con el medio y sus circunstancias».

Método abierto

El método de trabajo propuesto a los seis autores fue abierto, «por lo que el resultado combina fotografías de épocas distintas seleccionadas o hechas para la ocasión», precisa Ruiz, añadiendo: «Ni temática ni técnicamente se ha pretendido uniformidad; de ahí que los resultados presenten tantos contrastes, que entendemos, en cualquier caso como riqueza semántica».

Antes de centrarse en el trabajo de cada fotógrafo, Ruiz apunta: «El respeto a la obra individual de cada autor, que no pretende ilustrarse más que a sí misma, pero que al mismo tiempo convoca miradas y quién sabe si sintonías, ha sido premisa del comisariado en la creencia de que no hay verdadera comunicación sin libertad. La conciencia de la realidad toma presencia en muchas de estas obras, así como la recreación en la nostalgia y la iconografía de la memoria».