Rosendo Mercado, con sus escuderos habituales Rafa y Mariano, ofrece este domingo un concierto en Sant Antoni.

JULIO HERRANZ

El plato musical fuerte de las fiestas de Sant Bartomeu de Sant Antoni será el concierto que Rosendo Mercado, toda una leyenda del rock nacional, ofrecerá a partir de las 22,00 horas de este domingo 23 en el Colegio Cervantes. Con entrada gratuita.

-¿Está en gira; qué repertorio tiene preparado?

-Sí, llevamos todo el verano moviéndonos por ahí; y en el repertorio tenemos un poco de casi todo, porque ya no cabe todo en un concierto. Hacemos un repaso: algo de Leño, bastantes temas de los últimos discos y los inevitables de toda la vida.

-¿Con qué formación?

-Con la habitual que llevo siempre, Rafa y Mariano.

-¿Cómo se lleva con las nuevas tecnologías, internet y demás; se va reciclando?

-Si, estoy en ello, pero me cuesta. Es algo que me ha pillado ya muy mayor y no acabo de asimilarlo. Me defiendo, pero vaya, me cuesta un poco este formato.

-¿Tiene un blog?

-No, porque tampoco tengo mucho tiempo para dedicarle. Y además, en los myspace y todas esas historias ya hay con mi nombre un montón de cosas, con lo cual me doy por satisfecho, aunque no sea yo el responsable.

-¿Le rinden homenaje?

-No sé. La verdad es que están bien. De vez en cuando entro para ve qué dicen de mí, y parece que por lo menos me respetan.

-¿Es genético el rock, pues su hijo sigue sus pasos?

-Bueno, no sé exactamente la onda que él tiene, porque ya es la forma nueva de mezclar, medio funky, rock, jazz, reggae y de todo un poco. Pero ahí está, viviendo el tiempo que le ha tocado vivir. Yo le veo bien.

-¿Se siente orgulloso de él?

-Hombre, me hace ilusión que la música le llegue y le llene; así que sí, por supuesto.

-¿Le choca tocar en una isla famosa sobre todo por ser la capital de la música disco?

-Me parece bien, porque supongo que habrá gente que le guste el rock and roll. De hecho, por el poco contacto que he tenido con la isla en el tiempo, sé que la hay, aunque no sé si mucha o poca, porque no sé cómo funciona. En estas fechas habrá muchos extranjeros, claro; pero supongo que hay sitio para todos.

-¿Cómo vive, qué actitud tiene frente al pirateo?

-Me ha dolido mucho la fórmula internet, con todo el mundo a bajarse historias; porque aquello del 'top manta' ya está obsoleto, pero lo de internet es más fuerte. Como autor no quiero ponerme de parte de nadie, pero por supuesto que me duele que no se tenga en cuenta el valor del trabajo de la gente.

-Y puede ser letal para el negocio de la música, ¿no?

-El palo que han sufrido las compañías ha hecho que sólo hayan quedado en pie un par serias e importantes. Aunque también se han dejado mucho, porque yo, cuando empecé a ver qué pasaba y qué no pasaba, a la gente de la compañía parecía que aquello no le decía nada. Han perdido mucho tiempo y ahora están bastante perdidos.

-Al menos se potencian más los directos, ¿no?

-Se supone; no sabría decirte, porque trabajamos la media habitual, incluso con crisis de por medio, pero supongo que sí. Ahora mismo te cuelgan en internet imágenes de los conciertos al día siguiente de hacerlos; o sea, que hay un movimiento que antes no había, por supuesto. Imagino que como en todas las historias. Es una fórmula que ha empezado hace poco y hay ya un par de generaciones que lo controlan, y lo hacen bien. En fin, yo qué sé cómo será el futuro.

-¿Sigue al tanto de las novedades que salen en rock?

-La verdad es que bastante poco. Llevo bastante tiempo que no estoy al corriente de lo que se hace. Igual es que soy más crítico, tras tantas horas de escucha día y noche; a lo mejor estoy en una etapa de reflexión. No encuentro algo que me satisfaga como hace tiempo, que seguía todo lo que hacían los grupos por los que sentía apego. No sé si será por la edad, pero ya no es igual. Aunque bueno, me gusta escuchar lo que hay, sólo que no tengo esa fiebre que sentía antes.