J. HERRANZ

El auditorio de Can Ventosa acogerá a las 21, 30 horas del viernes, sábado y domingo, un montaje de La zapatera prodigiosa , de García Lorca, por el grupo ibicenco Teatralia, dirigido por Samuel Vidal. «Es una obra que me gusta de siempre. Frente a las otras ( Yerma, Bodas de sangre o la de Bernarda Alba) , con su toque amargo, ésta tiene un gran sentido del humor y una clara crítica al cotilleo social y al qué dirán», explicó ayer a este periódico el responsable de Teatralia, que encarna al zapatero, mientras que su esposa (la zapatera) la interpreta Cristina Nuñez. Completan el elenco veinte actores más, todos alumnos del grupo, con edades entre 12 y 16 años.

Vidal recordó el argumento de esta peculiar comedia lorquiana: «La zapatera es una chica joven casada con un señor mayor, lo que da mucho que hablar en el pueblo, porque es una tía muy abierta, que habla con los mozos y con todo el mundo, mientras que las vecinas no paran de críticar. Al zapatero le preocupa mucho el que dirán, y harto, decide marcharse y la deja sola. Ella monta una taberna para seguir luchando y el desenlace es bastante divertido».

Un montaje que supone la vuelta a la interpretación de Samuel Vidal. «Llevaba años sin actuar, aparte de cosas infantiles; y pensamos entre todos que sería bueno para el montaje que fuera así, lo que me apetecía mucho», precisó el director, añadiendo que antes de instalarse en la isla trabajó cinco años en una compañía profesional de Zaragoza. «También tuve mi propia compañía, pero la vida da muchas vueltas», subrayó.

En cuanto a la puesta en escena, no será convencional. «Para nada. Es una versión cien por cien 'choni', lo que ante se llamaba una 'maruja' y ahora se ha acuñado este término gracias al mundo del corazón. Es una versión en la que huimos bastante de lo clásico y jugamos a hacer guiños de actualidad al espectador. Así, en un momento aparece un teléfono móvil o sale un periodista del corazón y todo», adelantó encantado Samuel Vidal.