El pasado domingo, 21 de diciembre, tuve la oportunidad de dirigir a la Orquestra Simfònica Ciutat d'Eivissa en su ya tradicional Concert de Nadal. Para la ocasión, conté con la prestigiosa intérprete de violín Jennifer Roig-Francolí como solista invitada y nuestro querido coro Ciutat d'Eivissa, en el estreno mundial de la Misa Pro Pace del compositor ibicenco Miguel Àngel Roig-Francolí. La primera parte estuvo compuesta por el concierto nº 3 del ciclo Las cuatro estaciones (el 'Otoño'), seguida de la pieza 'Meditación', de la ópera Thaïs, del compositor Jules Massenet, y a continuación el estreno de la misa. La violinista, en agradecimiento a los múltiples aplausos, nos regaló a los presentes una improvisación del mismo Roig-Francolí que sirvió muy adecuadamente como preludio al carácter reflexivo de la misa. La segunda parte del concierto estuvo a cargo de una selección de polcas y valses de la familia Strauss.

Finalizando la velada, como si del tradicional Concierto de Viena se tratase, con la Marcha Radetzky y los aplausos del público a ritmo del compás. Un éxito de afluencia de público y en el devenir artístico musical de Eivissa que me permiten seguidamente enumerar una serie de reflexiones que evidencian la buena salud concertística con la que actualmente goza la isla:

-Afortunadamente, el auditorio de Can Ventosa está empezando a quedarse pequeño, como bien se demostró, y es una excusa perfecta para que se vayan consolidando y adquiriendo forma los proyectos de auditorios tanto en la ciudad de Eivissa, como en el resto de la isla.

-La orquesta está adquiriendo solidez al colaborar con solistas de talla internacional, así como sus integrantes comunicación y conocimientos para el desarrollo de sus respectivas carreras. Es una oportunidad extraordinaria para cualquier formación trabajar con solistas de gran reputación.

-Gran asistencia de jóvenes y estudiantes de música, lo cual denota el creciente interés entre las nuevas generaciones por la música sinfónica y el fruto de sus respectivos profesores por el amor y respeto por la música (En este artículo, no es mi intención enumerar y valorar el trabajo que se realiza desde las diferentes escuelas, patronatos y conservatorio dado que no es la finalidad de dicha reflexión, pero sí al menos citarlos dado que son gran parte responsable del éxito del pasado domingo)

-Difusión mediática al estrenar obra de compositor con proyección internacional, que paralelamente estrena obras con orquestas como la Nacional de España y orquestas de primera línea americanas.

-La orquesta como reclamo a todo tipo de público, al incluir obras muy del gusto popular y culturización del mismo, dado que el mismo tipo de público asiste al estreno de trabajos de creación actual.

-La orquesta, con pocos años de trayectoria está adquiriendo gran flexibilidad al poder interpretar en un mismo concierto obras barrocas, románticas y de creación actual. Y cómo no, interesantes repertorios abordados en conciertos anteriores tales como el Bolero de Ravel, sinfonías de Mozart ,Beethoven, Chaikovski, la sinfonietta de Britten, obras de Copland, etc ?

-Interesante proyección del coro Ciutat d'Eivissa , trabajando en el estreno de obras, con la colaboración in situ del compositor, aparte del valor educativo-musical enorme que supone preparar una obra de estreno con la complejidad que lleva consigo.

-Es de justicia poder y deber estrenar obras de autores locales, fomentando la difusión del trabajo artístico realizado entre la sociedad ibicenca.

-El acercamiento a la tecnología y lo atractivo que supone, con la introducción de grabaciones entre los valses y polcas a modo de preludio sobre cada temática particular.

En resumidas cuentas, una oportunidad, un concierto, que deja entrever sin lugar a dudas al público asistente y a la sociedad ibicenca un pronta madurez por parte de nuestra orquesta y una loable labor por parte de sus responsables, tanto artísticos como técnicos, que hacen que todos los que amamos y disfrutamos la música, tengamos ansias de hacerlo con nuestra orquesta.