Anthony Blake en acción durante su nuevo espectáculo, 'Más cerca', el sábado y domingo en Can Ventosa.

JULIO HERRANZ

El centro cultural de Can Ventosa acogerá a las 21,30 horas del sábado 4 y a las 20,00 horas del domingo 5 el nuevo espectáculo de Anthony Blake, Más cerca, en el que el popular mentalista demuestra sus habilidades con la telepatía, predicciones, telequinesia, premoniciones, videncia... Tras 25 años de trayectoria y bajo la dirección escénica de Esteve Ferrer, Blake ofrecerá en Eivissa un montaje en el que no existe la cuarta pared y en donde el patio de butacas se convierte en un espacio en el que continuamente pasan y se cuentan cosas. El precio de la entrada es de 20 ?.

Según explica el dossier de prensa de Más cerca el trabajo de Anthony Blake se basa en el control de los cincos sentidos, «un sofisticado sistema de captación de mensajes y estímulos de nuestro mundo exterior. Son la llave del desván. Se calcula que en un segundo captan unos once millones de bits de información, aunque normalmente solo procesamos dieciséis bits de forma consciente. Nuestra mente podría procesar toda esta información para desarrollar más a fondo nuestras capacidades de imaginación y de intuición».

Precisamente, son esas dos facultades tan pocos desarrolladas las 'armas' de trabajo del mentalista. «La imaginación nos permite vivir mentalmente formas de vida favorables a nuestros intereses. Imaginando, generamos flujos energéticos que crean las condiciones para que se produzcan en la vida real». En cuanto a la intuición, conocida como el sexto sentido, «es la capacidad de dar respuestas no racionales a nuestras necesidades. Su eficacia es mucho mayor que la de nuestro sistema racional. La intuición es nuestra mejor herramienta para navegar por nuestras vidas, aunque normalmente cometemos el error de idolatrar lo racional en detrimento de lo intuitivo, como si quisiéramos desprendernos de nuestro origen animal que no nos deja sentir superiores».

El director de Más cerca, Esteve Ferrer, explica que conoció a Anthony Blake hace unos tres años comiendo en un restaurante de Madrid con motivo de un primer encuentro de trabajo. «A lo largo de las tres horas de reunión realizó ante mis ojos atónitos un sinfín de números que hicieron que yo y el resto de comensales disfrutáramos de un inmenso Blake y de todo su contenido mágico a tan sólo unos centímetros de distancia. Poder verle de cerca hizo que aumentará más si cabe mi admiración por el trabajo y por la persona de, si no el mejor, uno de los mejores mentalistas del mundo. Cuando preparábamos este segundo espectáculo (tras Lo saben todo de ti), la vivencia de disfrutar 'más cerca' de su arte era el objetivo prioritario».