Ilustres de Vila

El claustro del Ayuntamiento de Eivissa acogió ayer el solemne acto de la entrega de la Medalla d'Or de la Ciutat d'Eivissa 2008 al empresario ibicenco Joan Tur Ramis (a título póstumo), al cineasta Antonio Isasi y al Institut d'Estudis Eivissenc (IEE), representado por su presidente, Marià Serra. Un escenario abarrotado de ciudadanos que aplaudieron con generosidad el merecido reconocimiento a los galardonados, quienes «desde su labor, responsabilidad, buena voluntad y, sobre todo, cariño han dejado una importante huella en nuestra historia», según apuntó la alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, en su emotiva alocución.

La alcaldesa hizo un breve repaso a los méritos de los protagonistas de la velada. Del IEE, señaló «la defensa de nuestra lengua, cultura y patrimonio»; ofreciéndole la Medalla «como un estímulo para que continúe en su impagable y ejemplar labor». De Isasi, destacó «su implicación en la vida cultural de la isla, especialmente en todo lo relacionado con el cine» y «su visión de futuro, logrando hacer desde aquí (España) el cine de allá (el de la gran industria del séptimo arte). Y de Tur Ramis, quien estuvo representado por su viuda, Catalina Ferrer, «su papel imprescindible en la Transición democrática», su carácter conciliador y «su apertura de ideas, no sólo política sino empresarial».

Relación de méritos

A continuación, se procedió a la lectura de la relación de méritos de los galardonados. Los del IEE los expuso el formenterés Idelfons Joan, quien dijo que la entidad «es un referente de la identidad pitiusa, su patrimonio y su cultura»; destacando algunas de las iniciativas que a lo largo de casi 60 años de historia ha llevado a cabo: campañas de protesta, cursos de cultura, fiestas de Sant Joan, Premis Baladre, revista Eivissa, recuperación de El Pitiús, publicación de libros... Terminando su discurso con una petición «para que no baje la guardia»; y a las instituciones, «un respaldo decidido al IEE; así todos saldremos ganando».

Carles Fabregat apuntó de Antonio Isasi (quien a duras penas contuvo la emoción) su proyección internacional, su Premio Goya y otros galardones, su entusiasmo vital y generoso apoyo a todas las iniciativas que solicitan su ayuda en la isla (no sólo las relacionadas con el cine) y su amor incondicional por Eivissa, desde que la descubrió de niño con sus padres hasta que, una vez 'jubilado' se retiró a la isla «para seguir viviendo su sueño».

En cuanto a Tur Ramis, el encargado de nombrar sus méritos fue Paco Bonet, quien contó algunas anécdotas de su entrañable amigo, de quien aseguró «que podría escribir un libro con todo lo que hizo por su isla».

Seguidamente, Lurdes Costa hizo entrega de la Medalla a cada uno, quienes agradecieron, emocionados y en el caso de Isasi al borde las lágrimas («el corazón está a flor de piel y se emociona con facilidad», se disculpó), el reconocimiento, recibiendo en los tres casos una fuerte ovación de los asistentes al acto. La velada concluyó con un surtido y apetitoso aperitivo para la amplia representación de la sociedad ibicenca que llenaba el claustro.