El dios Bes en amuleto de jaspe del siglo IV a.C.

JULIO HERRANZ El pasado martes Francisca Velázquez Brieva, doctora en Arqueología, presentaba en el Museu del Puig des Molins El dios Bes: de Egipto a Ibiza, publicado en la colección de trabajos del Museu Arqueològic. Un libro que ofrece una amplia información sobre una divinidad de historia compleja, por sus atribuciones, su múltiple y contrastada iconografía y su carácter viajero, pues desde su Egipto natal recorrió todo el Mediterráneo hasta recalar en Eivissa y en la costa levantina de la Península. Un dios al que algunos investigadores le conceden nada menos que el honor de la paternidad sobre este enclave mediterráneo, ya que los distintos nombres de Eivissa (Ebusus, Ibosim, Yebisah, Ibiza...) la identifican como 'la isla de Bes'.

«El principal problema para la utilización del teónimo Bes en el nombre de la isla, sigue siendo para nosotros la falta de información sobre cómo denominaban al dios en el ámbito fenicio-púnico; no podemos aportar datos al respecto, sólo considerar que cuanto más tardía hubiera sido esta adopción, más posibilidad es que fuera Bes el nombre con el que se conociera al dios. Confiamos en que pronto algún nuevo testimonio podrá confirmar plenamente esta identificación», explica la doctora Velázquez en las últimas páginas de su exhaustivo y documentado trabajo. Un libro recomendable para los que quieran enterarse más y mejor acerca de un personaje tan singular cuyas huellas en la historia antigua de esta isla son abundantes, aunque no suficientes para desentrañar todos sus enigmas y misterios. «Estamos seguros que Bes todavía guarda muchas sorpresas y que futuras investigaciones proporcionarán más datos, confirmándonos esta vinculación especial del dios con Eivissa», concluyé la autora en las últimas líneas de El dios Bes: de Egipto a Ibiza, que incluye abundante material documental gráfico de la evolución iconográfica que Bes fue sufriendo durante muchos siglos de evolución en su paso por una vasta geografía.

Pero, ¿cuándo se inició en Eivissa el culto a Bes? «De momento no se han encontrado huellas suyas en épocas fenicias, sino púnicas. Los primeros restos son de finales del siglo V a.C. y de principios del siglo IV. Aunque eso no quiere decir que no estuviera antes. Sabemos que sale muy pronto de Egipto y sigue una recorrido que le lleva por la costa sirio-palestina, Chipre, Sicilia, Cerdeña, Cartago, Eivissa y la costa levan tina. Es un dios muy documentado en Egipto, pero en el mundo púnico tenemos que hacer bastantes suposiciones», detalló a este periódico Velázquez Brieva, optimista sobre futuros hallazgos arqueológicos.