Más de 400 obras procedentes de la colección del Museo Picasso de Paris desembarcan en el Museo Reina para formar parte de una de las retrospectivas más ambiciosas que se han realizado sobre el artista malagueño. Pinturas, esculturas, cerámicas, dibujos, grabados, apuntes y una selección de 20 fotografías documentales del archivo del pintor, se expondrán desde mañana hasta el 5 de mayo en el Museo Reina Sofía, para luego, una parte de ellas, embarcar rumbo a los Emiratos Arabes, Tokio, Canadá, Estados Unidos, Finlandia, Rusia y Australia. Los Príncipes de Asturias inauguran mañana esta muestra en Madrid.

Estas obras, muchas de ellas procedentes de la colección personal del artista y de las que no quiso desprenderse nunca en vida, se exponen fuera del museo parisino aprovechando las obras de reforma y ampliación que se desarrollan en el mismo y que lo mantendrán cerrado al público desde enero de 2009 hasta otoño de 2010.

«Es la primera vez que salen del Museo de Paris esta cantidad de obras y probablemente no se volverá a repetir hasta dentro de varias décadas», subrayó ayer la directora del Musée National Picasso Paris y comisaria de la exposición, Anne Baldassari, para quien esta muestra «reconstruye cada etapa del pintor en toda su complejidad». En este sentido, el nuevo director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel aseguró que esta retrospectiva es un «regalo» y un «diálogo» entre el Museo Reina Sofía y el Museo Picasso de París que refleja el «gran manifiesto pictórico» del artista.

Un regalo que le ha costado al Gobierno español 3'5 millones de euros por el préstamo de las obras más 2.052.500.000 euros en concepto de garantía y de los seguros para traerlas a España.