Una escena de 'Los Persas. Réquiem por un soldado', con la puesta en escena espectacular del motnaje que Bieito trae el sábado a Can Ventosa.

JULIO HERRANZ Calixto Bieito, el director escénico español con más proyección internacional, presenta este sábado 26 en Can Ventosa (21'30 horas) Los Persas. Réquiem por un soldado', un montaje singular sobre la tragedia de Esquilo trasladada al conflicto de Afganistán según las vivencias de las tropas españolas. Un trabajo impactante, aplaudido por la crítica y el público, que fue estrenado el pasado verano con gran éxito en el Festival de Teatro Clásico de Mérida, con un elenco encabezado por Natalia Dicenta y Rafa Castejón, más David Fernández, Javier Gamazo, Chus Herrera, Roberto Quintana e Ignacio Ysasi.

La obra original de Los Persas cuenta la derrota del poderoso Jerjes y su inmenso ejército persa frente al humilde y relativamente escaso ejército de ciudadanos griegos en la batalla de Salamina, en el año 489 a.C. Un hecho histórico presentado desde el lado persa, el de los vencidos. «Humanizando a los persas, llenándolos de sentimientos, Esquilo no hace sino valorar aún más la victoria de los griegos. Esta no es una tragedia sobre dioses y sus cábalas sino sobre simples y mortales humanos; sobre sus angustias, tristezas y lamentos por una guerra perdida y por sus soldados muertos. Todos ellos con nombre y apellidos, que es cuando los muertos duelen más», ha apuntado Bieito, añadiendo: «Los Persas es también una pieza sobre el exceso de soberbia de un país civilizado que intenta imponer su 'tiranía' sobre otro».

La singularidad de este montaje de Bieito es la actualidad que cobra una obra escrita hace dos mil quinientos años, pues la guerra parece ser una constante imparable en la historia de la humanidad; y las palabras de Esquilo siguen teniendo la misma vigencia en la sociedad española actual que la que tenía en la Grecia de su prestigioso autor. Actualidad reforzada en el montaje por la fuerza de la música en directo, con temas emblemáticos del rock, como Cry, baby, de Janis Joplin, cantado por Natalia Dicenta; o War, de Edwin Starr, y The Wall, de Pink Floyd, entre otros.

Una obra fuerte, sin concesiones a la sentimentalidad ni a las protestas buenistas de los ciudadanos de bien de cualquier parte del mundo, pero que, sin duda, resulta un desgarrado alegato antibelicita que plantea una serie de preguntas que la historia repite con sospechoso empecinamiento. «¿Hay guerras justas y guerras injustas? La religión católica tiene una doctrina muy específica al respecto, aunque la mayoría de las veces haya navegado al son de los poderosos y tenga en su haber alguna de las páginas más criminales y terrible de la historia de la humanidad. Pero, ¿realmente creen ustedes que puede considerarse alguna guerra justa?», pregunta Bieito, para contestarse así: «No se preocupen, esta versión de Los Persas no es un alegato pacifista, ni tan siguiera un canto a la concordia de los países o a la 'alianza de las civilizaciones'. Nuestra versión de Los Persas es simplemente un canto, un réquiem o un lamento por una guerra perdida, por un soldado español muerto en Irak o en Afganistán, o en Kosovo, o...».