El Consell finalmente ha renunciado a comprar el teatro Pereira y a organizar eventos culturales en este histórico edificio. Aunque en principio el nuevo equipo de gobierno había mostrado su intención de negociar con la familia Matutes para hacerse con el inmueble, al parecer las pretensiones económicas eran demasiado elevadas. De todas formas, la consellera de Política Patrimonial, Marga Torres, no lo expresó así y aseguró que han «llegado a un acuerdo» para que sea la propiedad la que recupere el edificio, que está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC).

«Estamos de acuerdo en que la población civil se implique en la protección de estos bienes y el objetivo es que se mantengan», indicó Torres, que recordó que el PP firmó en su día un convenio mediante el cual el Consell iba a restaurar y darle usos culturales a este edificio. Ese acuerdo caducó hace ya unos meses y no se contempla recuperarlo ahora.

Rehabilitación
De todas formas, la consellera garantizó que la propiedad tiene el compromiso de recuperar el edificio. «Financieramente ellos están más en condiciones de hacerlo y además tienen la voluntad», indicó Torres, que aseguró que la máxima institución insular no se plantea dar subvenciones para el arreglo del inmueble.

De hecho, recordó que la figura de Bien de Interés Cultural (BIC) fue solicitada por los propietarios y, como tal, «se tiene que mantener en las mejores condiciones». Además, la consellera está convencida de que lo harán porque «han manifestado su voluntad de intervención» y desde la máxima institución insular vigilarán que así sea en cumplimiento de la Ley de patrimonio.

Respecto a los futuros usos que pueda tener el teatro, Torres recordó que las condiciones del local son para un uso público, aunque «esto no quiere decir que no se pueda utilizar con titularidad privada». Eso sí, con independencia de los actos que se puedan organizar allí, el BIC obliga a la propiedad a abrir al público las instalaciones cuatro días al mes para que puedan ser visitadas por la población. Además, el edificio sólo puede destinarse a usos culturales, según se contempla en el BIC, y un uso cultural «es de acceso al público», remarcó.

El PP llegó a presentar un proyecto de reforma, aunque incumplía la normativa del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del casco histórico, por lo que, según la consellera Torres, si se utiliza ese documento habrá que revisarlo e introducir las modificaciones pertinentes. También aseguró desconocer cuál es el proyecto que se hará.

El proyecto de reforma del equipo de gobierno del PP estaba presupuestado en 8'2 millones de euros y contemplaba una remodelación casi total del interior del histórico inmueble. Desde la izquierda siempre se criticó que la máxima institución insular gastara un importe tan elevado en la reforma de un edificio que en cuarenta años volvería a manos de sus dueños en virtud del convenio firmado en su día.

En tiempos del PP, el entonces responsable de Patrimoni, Joan Marí Tur, aseguró que no había sido posible llegar a un acuerdo para que la familia Matutes vendiera el teatro, por lo que se optó por este sistema.

Desde el actual equipo de gobierno del Consell, en un comunicado conjunto con la familia Matutes, indican que quieren «hacer constar» su satisfacción por el buen entendimiento que ha habido en el transcurso de las conversaciones y en la conclusión final de las mismas. «Un final en el que se abre una nueva etapa en la que todos compartimos los mismos objetivos: asegurar la recuperación y mantenimiento del teatro Pereira para el disfrute de la población general y la valorización de nuestro patrimonio histórico y cultural», reza ese comunicado conjunto.