JULIO HERRANZ Tras intentarlo en otras dos ocasiones, finalmente Adrián Cardona ha ganado el Premi Brigadoon-Paul Naschi del último Festival de Sitges con su cortometraje Brico Killer. «La idea original es de Vicente Pizarro, el guión lo escribimos entre David Ortiz y yo, que soy quien la ha dirigido», explicó ayer a este periódico el joven realizador ibicenco, licenciado en Bellas Artes y miembro de Producciones Eskoria, un equipo de cinco o seis personas, con colaboraciones puntuales de amigos y familiares, que ya tienen en su haber varios cortos y hasta un largometraje, Real Zombie Revolver, presentado fuera de concurso (por su extensión) en la sección del Festival de Sitges en la que han triunfado ahora.

«Es la sección más amateur, de vídeos y jóvenes realizadores, que sirve un poco como plataforma», precisó Cardona, quien, junto a Vicente Pizarro, explicaron de qué iba Brico Killer: «Es la historia de un currante explotado exageradamente por su jefe. Vive en un piso vacio y no tiene dinero para comprarse muebles ni en Ikea. Viendo un programa de televisión de madrugada sobre bricolage empieza a desvariar y, zas, encuentra la solución a todos sus problemas». Un trabajo de humor negro y bestia, entre castizo y de crítica social. «Son 19 minutos que van a saco, con un montaje muy frenético», añadió el polifacético cineasta, encantado de que fuera el mítico Paul Naschy quien le entregará el premio, «una estatuilla con uno de sus personajes. También incluye una promoción por dos años en la web www.cine.com».

Una trayectoria de mérito la de Adrián Cardona y el equipo de Skoria, aún sin conocer ni reconocer en su isla. «Este tipo de cine parece difícil de proyectar aquí; pero estamos en trato con Multicines para estrenar el largo por Navidad», apuntó el realizador, reconociendo que fuera de Eivissa «somos tratados mejor que aquí», dolido aún de cuando, hace ya un tiempo, «empezamos a mirar cosas aquí y poco faltó para que nos dieran una patada y nos escupieran a la cara. Supongo que si lo intentamos ahora nos tratarían mejor».

Y ojalá fuera como les tratan en otras latitudes: «Con el anterior corto, Morid, hijos de puta, quedamos segundos en esa sección de Sitges y ganamos en Toledo, Barcelona (tres premios) y en Alicante. Además, a raíz del premio de Toledo, una productora y distribuidora de allí se ha involucrado con nosotros en el proyecto de un largo, con una subvención del Ayuntamiento, que queremos empezar a rodar a finales de enero. Así, con un poco de suerte, podemos volver a Sitges en una de las secciones de proyección en cines», aventuró Adrián Cardona, claramente satisfecho (como toda Eskoria) de empezar a cosechar frutos después de tantos años de duro trabajo por amor al arte.