Jordi Serrat, Lluís Marco y Gonzalo Cunill encarnan a los tres protagonistas principales de la versión teatral de 'Soldados de Salamina', que se presenta este viernes en Can Ventosa.

JULIO HERRANZ La historia del montaje teatral de Soldados de Salamina nace de la fuerte emoción que en el verano de 2002 y en Atenas sintió Joan Ollé al terminar de leer la exitosa novela de Javier Cercas sobre un episodio extraño del principio de la Guerra Civil que salta en el tiempo hasta nuestros días; novela que fue llevada al cine por David Trueba en una versión algo distante del libro. «El proyecto parte de la lectura del la obra en aquellas vacaciones, que me hizo llorar desconsoladamente», apuntó ayer en Eivissa Joan Ollé, responsable del montaje que se presenta este viernes (21'00 horas) en Can Ventosa. «Con una puesta en escena muy sobria, la palabra (todas del libro) es la protagonista total de nuestro montaje, que no tiene nada que ver con la película», añadió Ollé.

Un montaje que ha contado con actores de primera, empezando por los protagonistas principales: Lluís Marco, Jordi Serrat y Gonzalo Cunill; más Isabelle Bress, Karla Junyent, Xavier Ruano y Manel Sans completando el elenco de un proyecto que ha contado con el beneplácito, la complicidad y la colaboración del propio autor. «Tal vez el resultado final tenga alguna cosa que ver con aquello que fue llamado 'teatro documento', o cómo recuperar la memoria colectiva a través de la ficción escénica. Un 'relato real' desde la mentira del teatro», precisó Joan Ollé.

Desde el principio, este montaje teatral de Soldados de Salamina de Joan Ollé contó con la colaboración de la francesa Julie Sermon: «Es una especie de ángel de la guarda cartesiano que viene a los ensayos a supervisar que el escenario no cuente cosas demasiado disonantes de las que el autor imaginó. Es joven y sabia. Le propuse trabajar juntos y aceptó», señaló el polifacético creador: actor y director teatral, guionista de radio, presentador y director de televisión, profesor del Institut del Teatre de Barcelona, colaborador en prensa...

La estructura del montaje respeta las tres partes de la novela de Cercas: Los amigos del bosque, que en teatro queda como Las voces del bosque; Soldados de Salamina, aquí Memoria de ultratumba; y Cita en Stockon, adaptada como Conversation aux Nymphéas. «Una primera parte coral, una segunda monologada y un diálogo la tercera. Las tres herramientas básicas de la tragedia clásica», precisó Ollé, quien en la presentación en Eivissa de la gira del montaje por las Islas también se refirió a la presencia que tuvo en la pasada y polémica Feria de Francfort, decantándose por los que pedían que también deberían haber asistidos autores catalanes que escriben en castellano, como el propio Javier Cercas. Asimismo, Juan Ollé valoró la figura real de uno de los protagonistas de la novela, Rafael Sánchez Mazas, jefazo de la Falange española y escritor irregular: «Podría haber sido un buen poeta y acabó siendo un mal político de quien Franco no se fiaba mucho», matizó Ollé. Un escritor adscrito a la derecha más recalcitrante, que, como otros autores más o menos afines, tal Agustín de Foxá, Leopoldo Panero, José María Pemán o Eugeni d'Ors, cayeron en desgracia al terminar el franquismo. «La gran derrota de esta literatura es que no figura en la historia de la literatura», concluyó Ollé.

El montaje de Soldados de Salamina ha sido ya presentado en Madrid y en Barcelona; con más éxito en la segunda ciudad que en la primera. «Fue en torno a las pasadas elecciones de mayo, y viendo el resultado que hubo, no me sorprendió», ironizó Ollé.

4'Soldados de Salamina', de Javier Cercas. Montaje teatral de Joan Ollé, con Lluís Marco, Gonzalo Cunill y Jordi Serrat, entre otros actores. Viernes 19, a las 21'00 horas; en Can Ventosa. Entrada, 22 euros.