JULIO HERRANZ Las nuevas instalaciones de la Escola de Música de Santa Eulària, ubicadas en la plata baja del Pavelló Municipal d'Esports, fueron inauguradas ayer por el alcalde del municipio, Vicent Marí, y la concejala de Cultura, Ana Costa. Con un presupuesto de 275.000 euros, el nuevo espacio contará con cinco aulas insonorizadas y con aire acondicionado más una amplia sala para los diferentes grupos del centro: la Banda Municipal de Música, la Banda Juvenil, el grupo de metales y varios grupos de cámara. Nueva instalaciones que acogen el nuevo curso, presentado ayer, donde 13 profesores impartiran clases a 120 alumnos.

El director seguirá siendo Jaume Manuel Ribas, responsable asimismo del Conservatori, quien se mostró ayer encantado con las nuevas instalaciones. «La Escola ha llevado una progresión ascendente y muy rápida desde que se creó en 2000. Respecto a las anteriores instalaciones, el cambio ha sido del cien por cien. La verdad es que en Santa Eulària se ha despertado en los últimos años una gran afición a la música, lo cual se evidencia en la Banda, que ha crecido considerablemente, la Banda Juvenil y los otros grupos. Elementos que antes eran impensables para un pueblo de estas dimensiones», explicó su director a este periódico.

En cuanto a los estudios a impartir, Jaume Manuel Ribas informó que actualmente «se hacen cursos de iniciación para niños a partir de los cinco años, los cuatro curso de grado elemental, dos cursos de grado medio de solfeo y vamos ya por el séptimo curso de instrumentos, que, en principio, tendrá los diez que marca la Logse. Hay que recalcar que, aunque de primerísima calidad, aquí damos una enseñanza no reglada. El único sitio que puede hacerla en la isla es el Conservatori. Pero se siguen sus mismas pautas de enseñanza en cuanto a tiempo de clases, criterios, objetivos y demas», precisó el director del centro, añadiendo que los instrumentos que pueden estudiarse en el mismo son guitarra, piano, flauta, clarinete, saxofón, tuba, trompeta, trombón, bombardino y percusión. Además, también se imparten varias clases en el centro Cultural Puig d'en Valls.

Respecto a la continuación de los estudios musicales en el Conservatori, Manuel Ribas apuntó que, en función del alumnado que quiera asistir, «las pruebas serán más rigurosa, porque lo que importa es seleccionar los mejores candidatos». Mostrándose orgulloso de que en los últimos años hayan accedido al Conservatori alumnos de distintas especialidades. «El Conservatori es un baremos totalmente imparcial en el que se valora lo que se hace en otros centros». subrayó.

Por último sobre la ubicuidad de varios profesores en distintos centros a la vez, señaló: «El problema que hay en Eivissa es que, al ser la música muy especializada por instrumentos, no sobran precisamente los profesores; incluso faltan en algunas especialidades. Así que los profesores titulados no tenemos más remedio que irnos rotando por los diferentes centros de enseñanza musical de la isla». Tal es su propio caso con el doblete de la escuela de Santa Eulària y el Conservatori o el de Toni Riera, director de la reciente Escola de Música de Sant Antoni; entre otros casos.