El próximo 10 de octubre, la galería Open Palm Court del Indian Habitat Center de Nueva Delhi (India) acogerá la inauguración de una exposición de Manuel Bouzo cuya pieza principal es la instalación Las cenizas del deseo, acompañada por la proyección de El ciclo, un vídeo conceptual sobre la inmovilidad dentro de la movilidad que el artista gallego (residente en Eivissa durante años) grabó en 2004 en el Jantar Mantar de Nueva Delhi, un observatorio astronómico construido en 1725. «La instalación es una historia muy simbólica, en cuanto que el deseo es algo que se consume en su realización. Así, si encendiéramos las cerillas de cabeza roja (pasión) instaladas sobre un lecho de ceniza en un carrito típico hindú, formando la palabra Desire, se consumirían y fundirían con las otras cenizas», explicó hace unos días a este periódico Bouzo, en una de sus visitas regulares a la isla y poco antes de marchar para India.
Buen conocedor del país asiático desde hace muchos años, Bouzo reveló el trasfondo de Las cenizas del deseo: «El concepto está basado en la mitología hindú. El dios Shiva está siempre meditando y los otros dioses le piden que tenga un hijo para combatir a un demonio. Para ello necesita que se enamore de su consorte, Parvati, que está haciendo penitencia para generar energía. Los otros dioses envían al dios Kama (deseo), que es nuestro cupido, quien dispara una flecha a Shiva. Éste se siente perturbado y con su tercer ojo convierte en ceniza a Kama; aunque luego la mujer de Kama, Rati (placer sexual) le restaura la vida», relató didáctico.
Además de esta exposición en Nueva Delhi, a la que ha sido invitado por la embajada de España en la India, Manuel Bouzo tiene en cartera varios proyectos: «Sigue pendiente la exposición que tengo que hacer en el Instituto de Cervantes de Damasco (Siria), que te conté el año pasado. Problemas administrativos la tienen parada; espero que se resuelvan pronto». En relación al Cervantes, Bouzo recordó que este mismo año ha participado en una muestra colectiva de 15 artistas españoles que se ha presentado en los Instituto Cervantes de Milán, Roma, Palermo y Napoles, «con gente más o menos conocida», precisó el artista.
Además, en breve participará en la bienal valenciana Gerrikabaitia. «Tiene cierto prestigio, porque piden a cinco críticos y a cinco galerías que elijan uno o dos artistas cada uno. Es de ámbito restringido y el tema de la convocatoria es los movimientos migratorios. La galerista que me eligió a mí ha tomado algunos de los proyectos que he hecho sobre la India», señaló el artista.
Por último, Bouzo anda muy ilusionado con un proyecto «que he presentado a varias instituciones a ver si me lo financian». De nuevo en torno a la India: «Recorrer el Ganges desde el nacimiento hasta Benarés, un sitio tan simbólico para morir, pero también para la regeneración». Documentaría todo el proceso con vídeo y fotografía y enviaría las imágenes a dos poetas, Vicente Valero y Chantal Maillard, más al crítico Jesús Aguado. «El trabajo será en conjunto una correspondencia de ida y vueltacon la óptica distinta de cada uno. A la larga, la idea sería recoger todo el proyecto en un libro», concluyó Bouzo.
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