La antigua sala de plenos del Ayuntamiento de Eivissa acogerá las exposiciones del MACE hasta que concluya su restauración (unos dos años).

JULIO HERRANZ La antigua sala del plenos del Ayuntamiento de Eivissa y su antesala (conocida como Sala de Hijos Ilustres) acogerá las próximas exposiciones del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE) mientras duren las obras de ampliación y restauración, unos dos años. Así lo informó ayer el portavoz del Consistorio, Santiago Pizarro, poniendo fin a la polémica creada por la protesta del Obispado contra una obra de la muestra Vamos a Ibiza en la antigua iglesia de l'Hospitalet, que ha supuesto la ruptura del convenio de uso que existía entre la entidad civil y la religiosa. «En algo sí que que estamos de acuerdo con el señor obispo, la polémica no ha beneficiado a nadie y ha dañado a todos», apuntó Pizarro.

Con intención «de aclarar» los antecedentes del caso, el portavoz se remontó al origen de la cesión de uso de l'Hospitalet, en 1998, por parte del obispo de entonces, Javier Salinas, cuando era alcalde Enrique Fajarnés. La oferta del obispo se firmó al año siguiente, con otro obispo (Agustín Cortés) y otro alcalde (Xico Tarrés). Pizarro recordó los detalles del convenio, «que nunca hemos incumplido», y que la muestra Vamos a Ibiza fue aprobada por la junta rectora del Patronato del MACE, en la que están representados el Consell, los artistas y el Grup Popular de Vila, entre otros estamentos. Junta que encargó el comisariado de la exposición al director del Museo Groninger de Amsterdam, Kees van Twist, responsable de su contenido. «Nunca hemos censurado, ni vamos a hacerlo nunca, el trabajo de los comisarios», precisó.

Además, Santiago Pizarro informó que (a pesar del desmentido del Grup Popular del Consell) la anterior consellera de Cultura, Carolina Torres, sí accedió a la petición de apoyo de Twist, con 12.000 euros. «Pero puso dos condiciones, que se hiciera en el centro cultural que la CAM está haciendo en Vara de Rey, aún en obras, y que el prólogo del catálogo lo escribiera Vicente Valero. Nada que objetar a lo segundo, claro, pero el director del Groninger insistió en que la muestra se presentará en el MACE», señaló el portavoz del Ayuntamiento, añadiendo que, «en ningún caso ha sido nuestra intención provocar ni fomentar la polémica. Hemos seguido el mismo proceso que en todas las exposiciones. Así que no pediremos disculpas al Obispado por una polémica de la que no somos, en absoluto, responsables», precisó el portavoz.

Asimismo Pizarro deseó que el conflicto «no afecte» a otras serie de colaboraciones que el Ayuntamiento de Eivissa tiene con el Obispado (tal es el caso de Cáritas diocesanas, entre otros). «España es un estado aconfesional y a las instituciones no le corresponde promover los valores de ninguna religión, ni la católica ni la de ninguna otra fe, todas igualmente respetables».

Pizarro también se refirió «a las interpretaciones jurídicas» que ha hecho el obispo sobre los acuerdos del convenio. «En ningún caso tenía derecho de exigir que la exposición se cerrase en un plazo máximo de 48 horas. Pero como no tenía sentido seguir con la colaboración, ya que se ha perdido el espíritu de colaboración plasmado en el convenio, decidimos darlo por cerrado antes incluso de que se resolviera el conflicto jurídico», señaló el portavoz del Consistorio.

En cuanto al futurible de volver a suscribir este convenio de colaboración, Pizarro se mostró escéptico: «La única forma de que volviéramos a aceptar la cesión de uso de l'Hospitalet es que el Obispado renunciase a imponer ningún tipo de censura sobre el contenido de las exposiciones».