S. B. Joshua Socias Hosh presentó ayer a los medios su última colección de pinturas en la Sala de Cultura de Sa Nostra de Eivissa. La exposición, que marca un claro giro estético respecto de anteriores obras del joven artista, será inaugurada hoy jueves a las 20'00 horas y permanecerá en la Sala de Cultura hasta el 21 de septiembre.

En esta nueva colección titulada Hosh is Real, Joshua Socias presenta una crítica a la sociedad de consumo y las estructuras de poder, combinando su estilo graffitero con una estética pop al más puro estilo Warhol. Hosh ha marcado la diferencia con esta nueva muestra, eso sí, manteniendo su estilo original pues considera que «es importante para un artista ser fiel a uno mismo». Así pues, Hosh is Real plantea un tema serio y duro, pero lo hace desde una perspectiva no tan dramática, manifestando así una intencionalidad crítica e irónica.

Además de los cuadros, destaca en la exposición la instalación de una videoproyección que denuncia la frecuente persecución legal de los artistas callejeros. En las imágenes pueden verse, además de ejemplos de arte urbano, auténticas persecuciones policiales a jóvenes graffiteros en los Estados Unidos.

Hosh ganó en 2006 el IV Premi de Tardor de Pintura Jove d'Eivisssa i Formentera otorgado por el Consell gracias a su obra Styles Wars, en la que ya utilizaba su técnica de graffiti, si bien su estilo era más urbano que en esta ocasión.

Asistieron a la presentación, además del artista, el director de zona de Eivissa y Formentera de Sa Nostra, Fernando Roig, y el conseller de Cultura, Marià Torres, quien agradeció la colaboración de la entidad bancaria para promover iniciativas culturales de este tipo en la isla. El conseller se manifestó «gratamente sorprendido» por la calidad de la obra de «Hosh» y reivindicó la importancia de las expresiones artísticas de jóvenes autores. «A menudo el arte urbano resulta efímero y su mensaje no suele ser entendido por el público», aseguró Torres, «pero muchas veces se convierte en la única herramienta de expresión al alcance de los artistas jóvenes que no tienen un mercado ni un público consolidado, y lleva implícita una denuncia contra la globalización y la injusticia social que obstaculiza su realización artística», concluyó.