El autor Mariano Llobet Román, ayer durante la presentación del libro en la Sociedad Cultural y Artística Ebusus. g Foto: FIRMA DEL FOTÓGRAFO

SANTI BONNIN Mariano Llobet Román presentó ayer su último libro sobre la Guerra Civil española. La Guerra Civil en Ibiza y Formentera es un conjunto de reseñas y comentarios sobre libros y publicaciones que han tratado este tema. Este volumen saldrá a la venta a partir de la semana entrante. _¿ Cuánto tiempo puede llevar recopilar toda la información necesaria para una obra de estas características? _En realidad este es un tema al que llevo dedicándome toda la vida. Viví la guerra en primera persona y mi familia estuvo implicada en ella, tuve familiares que fueron miembros importantes de los dos bandos. Esto ha creado una situación que me ha hecho tener siempre presente este tema. Durante años he ido recopilando todo el material sobre la Guerra Civil que me ha sido posible. _¿De qué cifras estaríamos hablando? _Dispongo de una enorme biblioteca, de unos 10.000 volúmenes, de los cuales unos 2.000 tratan el tema de la Guerra Civil, que es precisamente el histórico sobre el que más se ha escrito en España, más incluso que sobre la Guerra Mundial. He leído casi todos estos 2.000 libros, poniendo especial atención cuando hablaban de las Pitiüses, lo cual ya es más difícil de encontrar. _¿Cuesta tomar distancia cuando la investigación trata sobre un tema tan cercano? _En realidad no, porque no me declaro en ningún momento partidario de un bando u otro, a pesar de que la gente a veces me haya identificado con tal o cual partido. He intentado ser objetivo, reconociendo de entrada que la objetividad absoluta es imposible, pero hay que redactar los hechos, lo bueno y lo malo de unos y otros. En el libro, no he querido imponer mi criterio y me he limitado a señalar las falsedades o errores que hayan podido cometer otros autores. _¿Se ha superado esta etapa de la historia o todavía quedan resquicios? Hemos de tener en cuenta que fue una época terrible en la que se cometieron muchas atrocidades, que la gente veía en su día a día pero al llegar a casa no podía hablar de ello. Unos lo llamaron justicia, otros represión y otros venganza, pero lo cierto es que murieron miles de personas. Se instauró una ley del silencio que ha costado mucho superar. Sin embargo, creo que ahora ya empieza a hablarse y, tal vez más importante, a escribirse sobre el tema. Hay incluso una ley sobre la memoria histórica, que es el inicio de la ruptura de este silencio. _No hay que posicionarse en una investigación pero, ¿no es diferente en la vida diaria? _No lo creo. Una persona puede no posicionarse definitivamente en toda la vida. Se puede ser de izquierdas o de derechas, o votar a unos u otros en función de lo que interese en cada momento; yo mismo lo he hecho.