María Catalán (Castellón, 1961), residente en Eivissa desde 1981, ayer en la presentación de su exposición en Palma.

JULIO HERRANZ

Con el objetivo de «contribuir a reforzar los vínculos culturales entre las islas», según apuntó ayer en la presentación la comisaria de la exposición, Cristina Ros, el Casal Solleric de Palma acoge hoy (20,00 horas) la inauguración de una exposición de la pintora y escultora María Catalán (Castellón, 1961), residente en Eivissa desde 1981. La propuesta al Museu de Art Contemporani d'Eivissa (MACE) «surgió de Cristina Ros, porque creía que la generación a la que pertenece María no se la conoce apenas en las otras islas», precisó ayer a este periódico Elena Ruiz, directora del MACE. «Como nuestro museo entraba en una fase en la que iba a suspender sus actividades por la ampliación, la propuse para que fuera aprobada por la junta rectora, pero con la premisa de que fuera efectiva en un espacio adecuado, como el Casal Solleric, que la aceptó en su programación con mucho gusto», añadió.

La muestra de María Catalán, instalada en la planta entresuelo, estará en el Casal Solleric hasta el 9 de septiembre, pasando a continuación a ser exhibida en el Museu de Menorca. Aunque el MACE estará cerrado por obras, no se descarta que sea presentada en otro espacio de Eivissa, aunque aún no se ha concretado. «Pedimos colaboración al Govern, porque nos parecía que entraba dentro de la política de exposiciones entre islas que lleva a cabo la Dirección General de Cultura; como la del pintor mallorquín Ramon Canet, que tras ser presentada en Palma, viajó luego a Eivissa y a Menorca, o la del menorquín Vives Campomar, que estuvo en Mallorca, y no sé por qué razón no vino aquí», señaló Ruiz.

Así que, con patrocinio de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), colaboran en la exposición de María Catalán, el Govern, el Ayuntamiento de Eivissa (por el MACE) y el de Palma (por el Casal Solleric ). «Creo que esta colaboración de varias instituciones y entidades supone un espaldarazo a proyectos que pueden surgir de la periferia de las Islas», reconoció Elena Ruiz, que se mostró «muy satisfecha» de la labor de la comisaria. «Cristina Ros es quien ha marcado cómo iba a ser la exposición, que no se trata de una antológica, sino de una muestra de los últimos años de creación de María Catalán, en los que Cristina ve resumida su madurez artística, que se despega de la larga etapa 'micusiana', que, evidentemente, forma parte de su historia personal y profesional, pero ya no tan en la epidermis sino tal vez en el fondo», aseguró la directora del MACE.

Como se explica en la nota informativa a los medios de Palma, «María Catalán tiene una formación eminentemente autodidacta. Asistente de Eduard Micus, entre 1988 y 2000, año de la muerte del artista, es en el taller de Micus, en Jesús, donde se podría decir que desarrolla su formación en un continuo intercambio de experiencias artísticas y enriquecimiento constante en cuanto al tratamiento de la materia pictórica y el desarrollo del lenguaje informalista» de una artista que ha presentado su trabajo «en exposiciones individuales en Eivissa, París y numerosas ciudades alemanas».