La ministra de Cultura, Carmen Calvo, visitó ayer algunas de las salas del Museu Puget, antes de su inauguración oficial. Fotos: MARCO TORRES

JULIO HERRANZ

Can Comasema, un edificio de estilo gótico tardío de los siglos XV-XVI, ubicado en las inmediaciones de la Catedral, en Dalt Vila, acoge desde ayer el esperado Museu Puget, inaugurado por la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, más las herederas de Narcís Puget Riquer, quién en 1982 donó al Estado español 150 obras (entre las propias y las de su padre, Narcís Puget Viñas), con la condición de que fueran expuestas en un museo propio.

Tras pasear por algunas de las nueve salas donde se expone la obra de los Puget (pintadas en colores almagra, blanco y añil), Carmen Calvo recordó las vicisitudes por las que había pasado el proyecto, atascado desde hacía tres años por falta de entendimiento entre el Ministerio de Cultura y el Govern balear, que era en principio quien tenía que gestionarlo. Atasco que se desbloqueó el pasado febrero con la cesión de la gestión al Ayuntamiento por parte del Ministerio. «Misión cumplida y responsabilidad resuelta; de una manera impecable», precisó Calvo.