El traslado de las cajas se hace con ayuda de la grúa municipal. A la derecha, detalle de uno de los bultosFotos: G. R.

El legado de Bob Baldon, que creó una biblioteca internacional en su casa de Sant Ferran, por fin parece que llega al final del largo periplo al que se vió sometido tras su muerte (después de su donación al Ayuntamiento de Formentera, y tras años de permanecer en su casi totalidad en cajas) con motivo del traslado de la Biblioteca Municipal a la sede del Consell Insular. Sus casi 25.000 volúmenes vuelven a estar en circulación.

En los últimos días el personal de la biblioteca, con ayuda de los depositarios del legado y de trabajadores municipales, está trasladando los centenares de cajas en las que se han guardado los libros hasta la Biblioteca para ir revisando el estado de conservación, mucho mejor de lo que se esperaba, así como el contenido de las cajas para proceder a su catalogación. Hasta la fecha, la Biblioteca Municipal de Formentera ya había incluido en su catálogo alrededor del 20% de los volúmenes, unos 5.000, y de los casi veinte mil restantes se hará una selección previa en función de su estado de conservación e interés para irlos incluyendo en la oferta de la Biblioteca Municipal que se espera se inaugure a finales de enero.

Los responsables de la Biblioteca ya han apuntado que la catalogación será larga y compleja, pues el legado bibliográfico cuenta con más de una docena de idiomas, y han señalado que probablemente hay muchas repeticiones de volúmenes que serán desechados en función de su estado o se pondrán a disposición del fomento de bibliotecas itinerantes en hoteles, hostales y restaurantes de la isla como ya se hizo durante las dos temporadas turísticas anteriores.

Asimismo el personal de la Biblioteca se ha hecho con dos volúmenes especializados para bibliófilos para comprobar si entre el inmenso legado de Baldon pendiente de catalogación hay ejemplares de títulos que se consideran joyas literarias por su pequeña difusión inicial, por ser primeras ediciones o simplemente porque son libros descatalogados imposibles de encontrar.

Para ello cuentan con un ejemplar editado por la prestigiosa casa de subastas Sotheby's Valuable printed books and manuscripts y otro de Catherine Porter para Miller's Coolecting modern's books.

La Biblioteca Municipal de Formentera se instalará de forma definitiva en lo que fuera el Institut Vell de la isla.