Joan Costa con una de las fotografías de su exposición 'Naltros', que se inaugura hoy.Foto. GERMÁN G. LAMA

JULIO HERRANZ

A la hora de la selección de los motivos que ha querido fijar con su mirada, Joan Costa lo ha tenido claro: «He sido totalmente subjetivo. Los motivos tienen que ver con todo lo que es tradición. Es más, he intentado buscar la Eivissa de mis abuelos y mis padres antes que la mía, que no es la que aquí muestro. La isla ha cambiado mucho, y me temo que va a seguir cambiando cada vez más; de ahí la necesidad y la urgencia de buscar esos rinconcitos que quedaron de nuestros abuelos y nuestros padres», subrayó el fotógrafo.

La Sala de Cultura de «Sa Nostra» acogerá a partir de las 20'00 horas la inauguración de una exposición de fotografías de Joan Costa titulada «Naltros», que estará abierta al público hasta el próximo 13 de octubre. Se trata de una selección de unas 35 instantáneas tomadas a lo largo de bastantes años. «Hay un trabajo más intenso de los dos últimos, pero también fotos de hace tiempo; la más antigua es de 1988. Pero para mí es el comienzo de un trabajo para toda la vida. Me veo con ganas e ilusión de seguir, a la vez que siento pena de ver que es una Eivissa que desaparece; por eso creo que es urgente retratar a esa isla tradicional que se nos va escapando de las manos», explicó ayer a este periódico el fotógrafo ibicenco, quien desde hace diez años proyecta desde Madrid su trabajo profesional, que incluye varios libros de viajes por diversos países.

Esa Eivissa de costumbres y tradiciones ancestrales, «que la gente joven ya no quiere saber nada de ellas, pues ahora priman otros valores», es la que protagoniza esta exposición de Joan Costa, patrocinada por el Consell Insular y la Fundació «Sa Nostra», y de la que se ha editado un catálogo. «Creo que es un trabajo necesario que ahora no está haciendo nadie, que yo sepa. Buil hizo mucho en su época, y para mí es un orgullo como ibicenco poder continuar esa labor; retratar la idiosincrasia, las costumbres y la tradición de una Eivissa en fuga», precisó Costa, añadiendo que para él -en la diáspora- hacer este trabajo «es una forma de seguir estando en la isla, de no irme del todo».