Con sólo cuatro esculturas Franco Monti ha logrado dar al espacio de l'Hospitalet un aire especial.

JULIO HERRANZ

La ex-iglesia de l'Hospitalet acogerá a las 20,00 horas la inauguración de una exposición de Franco Monti titulada «La belleza callada de las piedras», que estará abierta al público hasta final de mes. Se trata de un trabajo realizado expresamente para este singular espacio de Dalt Vila por este reconocido artista italiano, residente en Eivissa desde los primeros 80. «Ha sido un reto difícil, pero creo que me ha salido bastante bien; me siento orgulloso del resultado. Elena tuvo fe en mí y agradezco la confianza, porque el hecho de que este lugar hubiera sido una iglesia, y en Dalt Vila, donde no es fácil traer esculturas, complicaba la labor», explicó ayer Monti en la presentación.

Sobre las obras, el escultor señaló que las cuatro piezas que conforman la muestra «tienen un diálogo con este espacio tan especial. Las verticales en el sentido de ascensión, mientras que las horizontales están más atadas a la tierra, te devuelven a la realidad de las cosas. Un conjunto equilibrado que me parece que aporta serenidad al visitante», aseguró Monti, que tiene su residencia y estudio an norte de la isla. «Estoy muy agradecido a Eivissa por la oportunidad que me ofrece de trabajar bien siempre sn cualquier época del año con el referente continuo de la naturaleza. Es una suerte poder ver las piezas en un ámbito natural, algo como ver una barca dentro del mar», comparó el artista.

Por su parte, la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, Lurdes Costa, calificó las esculturas de «sensacionales» y «preciosas», añadiendo que «el resultado del trabajo de este gran artista es extraordinario». Opinión compartida por la directora del Museu d'Art Contemporani (MACE), Elena Ruiz, añadiendo que se trataba de un trabajo «muy solemne».

Ruiz resaltó que con este trabajo «Franco nos da una lección de escultura, un arte que ha sufrido una evolución radical durante el siglo XX. Todo ese largo siglo me satisface reencontrarlo en sus piezas, que en alguna medida son obras de un clásico, porque respeta la escultura como forma en el espacio que dialoga con el contexto».