Jack Nicholson (en el centro), junto a Cathy Schulman y Paul Haggis, productores de 'Crash'.


EFE|LOS ÀNGELES

La película «Crash» arrebató el ayer a «Brokeback Mountain» el Oscar al mejor filme del año y se convirtió así en la gran sorpresa de la ceremonia de la 78 edición de los galardones de la Academia de Hollywood. El drama de «Crash», centrado en los problemas raciales en una noche en Los Angeles, obtuvo un total de tres premios: mejor película, mejor guión original y mejor montaje. Su victoria vino acompañada de gritos de sorpresa y aplausos de felicitación al quedarse con el galardón que se esperaba fuese para «Brokeback Mountain» en una velada por lo demás sin sorpresas.

La historia de amor entre dos vaqueros también obtuvo tres estatuillas: mejor director, para el taiwanés Ang Lee, mejor guión adaptado y mejor banda sonora, para el argentino Gustavo Santaolalla. Los demás premios transcurrieron según lo previsto y Philip Seymour Hoffman logró el Oscar como mejor actor por «Truman Capote» y Reese Witherspoon el de mejor actriz por su trabajo «En la cuerda floja». Además, las estatuillas repartieron suerte entre todos los candidatos y el tres fue también el número de la suerte para otras dos películas.

«King Kong» consiguió tres galardones en categorías técnicas como sonido y montaje sonoro, además de los efectos especiales. En el caso de «Memorias de una geisha» también obtuvo tres estatuillas para la mejor dirección de arte, la mejor fotografía y el mejor vestuario.

El triunfo de «Brokeback Mountain» también vino acompañado de una victoria histórica para Argentina ya que Santaolalla es el primer compositor de este país galardonado en los Oscar. «El ADN de este país ha cambiado y hay un gran componente que es latino. Por eso es muy importante cuando uno de nosotros obtiene un reconocimiento», subrayó, orgulloso de sus raíces.

Robert Altman, a sus 81 años, puso la sala en pie, no sólo por el Oscar de honor que ayer le entregó la Academia por toda una vida dedicada al cine, sino cuando reveló que hace once años había sufrido un trasplante de corazón. «No lo había dicho antes porque pensé que nadie me iba a contratar más», agregó con humildad.

Para Rachel Weisz, su victoria fue un nuevo regalo a su maternidad. «No sabemos si es niño o niña y la lista de nombres es larga, pero no el de Oscar», bromeó la intérprete británica, en avanzado estado de gestación pero con la estatuilla de mejor actriz secundaria por «El jardinero fiel» bien agarrada entre sus manos. La actriz se sumó al sentimiento solidario de la velada cuando expresó su orgullo por haber tomado parte en una película centrada en temas sociales. «Es bueno volver a un cine contemporáneo que te hace preguntarte cosas», añadió Weisz.