Cristina Rota: «Actuar es como un idilio al que te entregas diciendo 'confío en ti»

La reconocida directora y actriz presenta en Eivissa (con Luis Tosar y María Botto) «El zoo de cristal»

Cristina Rota con Luis Tosar en una de las escenas de «El zoo de cristal», de Tennessee Williams, que representan estan noche en Can Ventosa.

Julio Herranz08/02/06 0:00

El auditorio de Can Ventosa acogerá a las 21,30 horas la representación de «El zoo de cristal», de Tennessee Williams, en un montaje dirigido por Agustín Alezzo e interpretado por Cristina Rota, Luis Tosar, María Botto y Juan Carlos Vellido. La visita a Eivissa casi cierra un año de gira exitosa por toda España. «Lo que más atrae es la vigencia que adquiere la obra a lo largo del tiempo, porque ahora comprendemos mejor el conflicto que plantea Williams», apuntó ayer a este periódico Cristina Rota, directora en Madrid de la prestigiosa Escuela de Arte Dramático que lleva su nombre.

El conflicto de una madre que tiene que hacer también de padre por el abandono del marido; el temor a que su hijo viva también a la deriva y el pánico a que su hija coja no tenga futuro y se quede sola. «Es algo que puede vivir cualquier mujer de hoy y que han vivido siempre miles de mujeres: un momento de depresión económica donde la gente obra por desesperación», afirmó Rota.

Además, está el tema del orgullo de la madre sureña, «que no comprende la pérdida que ha significado para el Sur la guerra civil provocada por los yankies, cuyos motivos económicos estaban ocultos a través de la buena causa de liberar a los negros de la esclavitud. Esto es algo que Williams, que era del Sur, suele poner en todas sus obras: sureños conservadores y traumatizados por una guerra que nunca digirieron».

A los 15 años Cristina Rota interpretó el papel de la hija de «El zoo de cristal»; personaje que hoy encarna su propia hija, María Botto. «La he dirigido tres veces, como a mi hijo (Juan Diego Botto) y siempre hay una gran distancia. Ellos nacieron y crecieron en un ambiente de teatro, por eso entramos y salimos del juego con gran facilidad. Yo no veo a María cuando trabajo; sería terrible, nos volveríamos locas las dos», precisó.