El conseller de Patrimonio, Joan Marí Tur, se reunió ayer con los 11 integrantes del equipo de vigilancia de otros tantos monumentos de las Pitiüses: la Catedral de Eivissa Santo Domingo, Jesús, Museu Barrau, Es Culleram, Sant Josep, Sant Antoni, Sant Miquel, capilla catacumbaria de Santa Agnès, Sant Francesc-sa Tanca Vella y Molí de la Mola.

Marí Tur se interesó por el funcionamiento del equipo, al que calificó de «vigilantes del patrimonio», y le comunicó que próximamente dispondrán de material gráfico y literario sobre cada uno de los monumentos; que se está haciendo en catalán, castellano, inglés, francés, alemán e italiano.

Los vigilantes del patrimonio se pusieron en marcha el pasado año, «y es una de las iniciativas que mejor aceptación ha tenido entre la sociedad pitiusa», apuntó ayer la Conselleria de Patrimoni. Su inversión anual es de 155.000 euros; y el número de visitantes hasta ahora: 313.500.

En la iniciativa colabora el Obispado, las parroquias y los ayuntamientos afectados, así como los propietarios privados de algunos de los monumentos.