Maria de la Pau Janer, ayer en Barcelona.Foto: C.DOMENEC

C.DOMENEC|BARCELONA

La edición de este año ha sido polémica. Dos miembros del jurado, los escritores Juan Marsé y Rosa Regás, manifestaron su opinión sobre la baja calidad literaria de los finalistas. Marsé fue sorprendentemente crítico con los ganadores y aseguró que «tienen buenas intenciones, pero sus obras no están logradas». La rueda de prensa posterior a la entrega del premio, contó con una acalorada discusión entre la mallorquina y el catalán. El autor de «Últimas tardes con Teresa» manifestó su interés «por la literatura más que por la vida literaria». La ganadora aseveró que «nadie me ha aguado la fiesta ya que es una de las mejores noches de mi vida, en la que te pasan muchas sensaciones y personas por la mente». Janer tuvo palabras de agradecimiento para el escritor Pere Gimferrer porque «siempre ha creído en mí, desde el principio de mi carrera literaria».Maria de la Pau Janer declaró que «el Premio Planeta te permite la experiencia humana del contacto con los medios y los lectores». La profesora confirmó que «el lunes entregaré a Planeta el texto original en catalán, que he traducido yo misma, aunque aún no hay una fecha prevista de publicación».

La escritora mallorquina Maria de la Pau Janer consolida, con la obtención del 54 Premio Planeta, su fulgurante incursión en la literatura en castellano. Ya fue finalista del galardón hace tres años con «Las mujeres que hay en mí». Ahora, con «Pasiones romanas», volverá a recorrer las principales ciudades de España a partir del 8 de noviembre, día de presentación del libro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Será el inicio de la gira de promoción que compartirá con el peruano Jaime Bayly, finalista con «Y de repente un ángel». La obra ganadora, según la autora, trata sobre «la historia de una mujer que vive dos grandes amores, alguien que lo deja todo en Mallorca e intenta rehacer su vida». Janer expuso que «es una novela de amores, pasiones, encuentros y desencuentros, que analiza el poder de la casualidad en la vida humana y toca el tema de las segundas oportunidades».

La escritora desveló que la trama empieza con «un personaje masculino que, mientras espera un avión, encuentra un objeto perdido que le da una pista de una parte de su vida perdida». Los protagonistas de «Pasiones romanas» son una mujer y dos hombres, un mallorquín y un romano. El personaje femenino trabaja en Mallorca, donde vive una relación amorosa muy intensa. «Su mundo se derrumba e inicia un viaje en tren que la lleva a Roma, donde reconstruye su vida poco a poco y donde confluyen, en un determinado momento, todos los personajes principales», aclaró Janer. La mallorquina dijo que la novela «es un homenaje a Roma, a la zona menos turística, llena de callejuelas estrechas y plazas encantadoras, que conozco bien porque allí he pasado largas temporadas».