El bar-galería Can Texidó de Buscastell acogerá a partir de las 20,00 horas de mañana viernes la inauguración de una exposición de pinturas de Júlia Ribas, titulada «Calç i almànguena», que estará abierta al público hasta el 11 de noviembre. Para la ocasión, la joven artista ibicenca ha selección 20 lienzos de gran formato y otros tantos dibujos pequeños sobre papel, todos de nueva creación.

Según explicó Ribas a este periódico, el título de la muestra (cal y almagre: pigmentos rojos como el color de algunas tierras ibicencas) «responde a la idea de plasmar estos dos elementos en los cuadros. Para representar la cal he buscado movidos cercanos, como son las casas ibicencas; y para representar los pigmentos he optado por paisajes más lejanos, de culturas todavía hoy más arraigadas a la tierra, como el caso de Àfrica».

Dos mundos de referencia en las antípodas uno del otro, pero que la artista conexiona con un puente creativo. «Las marinas, sobre madera y metal, son el vehículo de conexión entre unos y otros», apuntó Ribas, que vislumbra en sus últimos trabajos el arranque de un nuevo camino creativo. «El recorrido a través de todas estas obras me afirma en mi idea original de plasmar la cal y los pigmentos prescindiendo de motivos figurativos».

De formación autodidacta, Júlia Ribas presentó su primera exposición en 1996, en la galería Marta Torres. «Empecé pintando para decorar la casa, y llegó un momento en el que me encontré de repente con 60 cuadros. Entonces, aunque no lo había pensando antes, decidí que sería bueno exponerlos; además, tenía un piso pequeño y con los lienzos prácticamente no cabía nada más. Así que los metí en el coche y fui a la galería a ver que me decían y la chica que había allí, al ver los cuadros, me dijo que me daba fecha enseguida», contó hace dos años.