La Conselleria de Patrimoni ha cogido el guante que, desde este periódico, le lanzó el pasado sábado la ponencia técnica del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de Dalt Vila-es Soto, sa Penya, la Marina y la zona del ensanche de Eivissa, acerca del proyecto de rehabilitación del Teatro Pereira, que aún no ha sido presentado públicamente por el Consell Insular.

Así, el conseller de Patrimonio, Joan Marí Tur, aseguró ayer que los encargados del proyecto de rehabilitación del Pereira subsanarán «cualquier problema técnico detectado por el Ayuntamiento de Eivissa; todas las deficiencias que puedan haber serán subsanadas». El conseller aseguró que «la sintonía entre las dos instituciones», a pesar de tener diferente color político, «es muy buena», y explicó que el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, le había manifestado ayer mismo que «harán todo lo posible» por agilizar los trámites del proyecto».

En este sentido, añadió que el primer edil incluso dijo que el Ayuntamiento estaría dispuesto a modificar el PEPRI que afecta al edificio. Según explicó el responsable de Patrimonio, el aspecto exterior del edificio no variará, pero sí será necesario hacer «diferentes mejoras» en la caja de la sala para incluir, por ejemplo, un foso donde pueda ubicarse una orquesta o para garantizar «una acústica perfecta para cualquier tipo de espectáculo; lo que permitirá que haya representaciones de ópera».

A su juicio, es «normal» que los grandes proyectos de reforma creen polémica y levanten opiniones enfrentadas tanto entre las entidades políticas como entre los propios ciudadanos. En este sentido, Marí Tur explicó que «hay dos maneras de rehabilitar un edificio como el del Teatro Pereira; una es estática, que es la que defiende aquellos que quieren que las cosas queden igual que estaban; y la otra es dinámica, que defiende que cada época debe dejar su impronta sobre las obras que emprende. Todas son respetables, pero me parece mejor la segunda opción», apuntó.

Hasta ahora, el proyecto contemplaba «una reforma total de su interior»; a lo que los técnicos del PEPRI pedían que se mantenga «la volumetría del interior del teatro, aunque sea dificultoso para unas adecuadas condiciones acústicas, o para cumplimentar la normativa de accesibilidad y contraincendios».