La sede local del Col·legi d'Arquitectes de Balears, en Can Llaneras (Dalt Vila) acogerá a las 20,00 horas de mañana sábado la inauguración de una instalación de Pedro María Asensio titulada «Futuros perdidos». Una singular propuesta que ofrece en la invitación, a modo de reclamo, esta cita del filósofo Steiner: «En el corazón de la forma se encuentra una tristeza, una huella de la pérdida».

Amante de las reflexiones sobre el arte y la vida, el pintor y artista conceptual, natural de Cuenca y residente en Eivissa desde hace años, resumió ayer a este periódico el objetivo de su singular propuesta: «Es un intento de provocar un poco la reflexión que nos lleve a ver qué es lo que hemos perdido, y a través de ahí ver lo que se puede hacer de ahora en adelante».

Ambicioso objetivo, acaso, que explicó así: «Creo que estamos ante unos tiempos de clausura; hay que mirar un poco atrás para tratar de entender lo que fueron aquellos futuros utópicos y ver así si tenemos aún algo de salvación. Como decía Kafka: 'Existe algún ansia de esperanza, pero no para ninguno de nosotros'».

Invitando al lector a que, mejor, se acerque a ver de qué va la cosa, Asensio dio algunas pistas más: «Planteo una propuesta muy abierta que cualquier puede modificar. Una organización que articulo para la percepción, a modo de escritura, de lo que es el tiempo; con todos los condicionales y subjuntivos que en su día fueron indispensables para la evolución y para esas claves de la esperanza». Y notando lo arduo de la propuesta, sentenció: «Es una propuesta profunda, desde luego, sobre las grandes preguntas, que acaso sólo el arte es capaz de responder».

La instalación se configura en torno a una línea negra que parte la sala en dos: «Como una carretera en cuyos lados surgen pueblos, puentes... Tiene mucho que ver con la arquitectura, pero organizada de una manera literaria y poética», apuntó.

«Futuros perdidos» es una instalación resultante de depurar otra previa que tenía pensada y preparada para esta gran sala de Can Llaneras. «Me llevó bastante tiempo, pero por razones técnicas he tenido que modificarla. No importa; así tengo ya otra exposición preparada para cuando se presente la ocasión», concluyó.