PIstolo Eliza, director de Pronóstica, en un fotomontaje del libro-cd que resumía la primera edición del encuentro.

«Llevábamos ya trabajando un año y medio para la segunda edición, pero lo hemos tenido que aplazar por cuestiones personales totalmente ajenas a mi voluntad y la del equipo». Con estas palabras, Pistolo Eliza, director de Pronóstica, resumió a este periódico el por qué del aplazamiento de este encuentro interdisciplinar, cuya primera edición tuvo lugar en septiembre de 2003 en el Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE) y anexos; y que tendría que haberse celebrado precisamente este fin de semana. «El próximo año tendremos que retomarlo todo desde el inicio. El museo está a favor», añadió.

Sin embargo, Pistolo Eliza reclama apoyos institucionales, algo que no tuvo la primera edición, «que se hizo cien por cien con dinero privado». «Este tipo de eventos es difícil de llevar adelante sólo con la iniciativa privada. Yo soy capaz de aportar, como hago con el Festival L'Observatori de Valencia, hasta un 50% de empresa privada. Hemos demostrado que se puede hacer algo importante; tenemos experiencia que nos avala a través de festivales en el Museo de las Ciencias de Valencia, que ya va por la cuarta edición; en Arco y en muchas otras iniciativas», precisó.

Eliza también insistió «en el compromiso social» de Pronóstica. En ese sentido, informó que en el programa preparado para este año había «una subasta de obras de arte para un proyecto de Médicos Sin Fronteras; y otro para fomentar el transporte público en la isla». Iniciativas que potencian el lado creativo en sí del encuentro. «Por supuesto, seguimos con la intención de que sea un encuentro internacional en el que estén representadas todas las disciplinas artísticas más vivas y con proyección de futuro: artes plásticas, performances, vídeos, happenings, música, teatro, danza contemporánea...», recordó el director.

En cuanto a la fecha idónea para celebrar el festival Pronóstica, Pistolo Eliza sigue apostando por septiembre: «Sigue siendo la fecha ideal. Todavía es verano, pero no hay ya el agobio de julio o agosto. La gente de la isla está algo más liberada de tiempo para asistir a los actos, como quedó demostrado en la primera edición, que siempre es la más difícil de arrancar y tuvo una respuesta muy positiva, sobre todo por parte del público joven. Son gente receptiva a una oferta cultural como la que proponemos, tan variada y con compromiso social. La experiencia resultó maravillosa para todos», concluyó el gestor cultural valenciano, quien se considera «isleño, pues tengo una casita, pequeña, en Formentera».