Un centro para interpretar la historia musulmana de Eivissa.

La próxima primavera estará abierto al público el centro de interpretación de la Casa de la Cúria, ubicado en la plaza de la Catedral de Eivissa. Así lo afirmó ayer el alcalde de la ciudad, Xico Tarrés, en una visita de presentación del proyecto a los medios de la isla, a la que asistieron los arquitectos encargados del proyecto y de las obras (realizadas por Ferrovial); la concejala de Cultura, Lurdes Costa, y la arqueóloga del Consistorio, Rosa Gurrea, que explicó los distintos hallazgos arqueológicos de la Casa de la Cúria propiamente dicha y la Casa Flora, el edificio vecino que ha sido incorporado al conjunto del proyecto, cuyo presupuesto total asciende a 776.585 euros.

Según explicó Lurdes Costa, este centro de interpretación «mostrará la historia de la Eivissa musulmana en el contexto de un espacio de gran riqueza arqueológica, que incluye parte de la muralla árabe del siglo XII y la renacentista. El visitante podrá enterderlo perfectamente a través del montaje museográfico que acogerá el centro, incluido en la segunda fase de la museización de Dalt Vila, que se pondrá en marcha cuando acaben las obras».

Según explicó el arquitecto Antoni Marí, el proceso de rehabilitación de la Casa de la Cúria ha sido complejo, porque se ha tenido que ir adaptando a los distintos hallazgos arqueológicos que han ido apareciendo, que han sido incorporados al mismo para que puedan ser disfrutados por los visitantes al centro. Además de los trozos de muralla árabe y renacentista y otros elementos de menor importancia, destaca una lápida romana del siglo I. También llamó en su día bastante la atención el descubrimiento en el subsuelo del edificio de una gran cantidad de huesos procedente del cementerio que acogió durante varios siglos la plaza de la Catedral. Huesos que corresponden a cadáveres que van desde el Medioevo al siglo XVI o XVII; fechas difíciles de precisar. En cualquier caso, según informó Rosa Gurrea, están depositados en el cementerio nuevo de la ciudad, con una placa en la que se recuerda su procedencia original.

El proyecto final de la Casa de la Cúria tiene bastante de encaje de bolillos, en cuanto a la dificultad que ha supuesto para los arquitectos encargados del proyecto respetar el variado muestrario de historia que contiene y darle la funcionalidad que necesita un centro de estas características, incluidas las rampas de accesibilidad para disminuidos físicos. Como afirmó la concejala de Cultura: «Si hay un ejemplo de obra que se ha ido modificando según lo que se ha ido encontrando sobre la marcha, sería el conjunto de este proyecto, que une la Casa Flora con la Casa de la Curia propiamente dicha».

Lurdes Costa recordó que a principios de los 70, «el Ministerio de Cultura hizo una intervención poco adecuada en la torre de Santa María, a la que puso almenas, algo que nunca había existido en Dalt Vila y que ahora se ha quitado en el proyecto final, en el que el edificio ha recuperado su fisonomía inicial», precisó la concejala y teniente alcalde, añadiendo que «ya está en tramite el plan de condiciones para adjudicar los contenidos museográficos. Está previsto que las obras acaben en noviembre y confiamos en que el centro este inaugurado dentro de ocho o nueve meses».

Por su parte, el alcalde de Eivissa aseguró que el proyecto cuenta («como es natural y como siempre se hace») con el visto bueno de todas las instancias involucradas en el patrimonio, tanto a nivel local como insular y de la Unesco, instancia que ha de supervisar las intervenciones que se realicen en los centros históricos (como es el caso) reconocidos por dicha institución como Patrimonio de la Humanidad; que Dalt Vila obtuvo en diciembre de 1999.