Los valencianos desprecintaron el escenario que hoy acogerá a Fourejazz y Atomic.

La Mostra de Jazz del Instituto de la Juventud (Injuve) saldó ayer una cuenta pendiente con Joachim Kühn, toda una leyenda defree jazz, solicitado en los mejores escenarios del mundo. Y es que los muchos seguidores que el pianista y saxofonista alemán tiene en la isla no entendían cada año cómo era que la Mostra no programaba un concierto suyo. Un deseo que, finalmente, fue ayer saldado bajo el nombre de Joachim Kühn Ibiza Jazz Trío, una de las agrupaciones que dirige el alemán. Aquí, en compañía de Chema Pellico (contrabajo) y Francisco Ruiz 'Gori' (batería).

La esperada actuación de Joachim Kühn estuvo precedida por la de Ester Andújar Group, una formación valenciana de los grupos seleccionados este años para los circuitos Injuve, que tuvo la responsabilidad de levantar el telón de la Mostra, que continuará hoy y mañana en el baluarte de Santa Llúcia (22,00 horas). Un día menos que en anteriores ocasiones, por lo que el cartel de mañana sábado presenta cierto «over booking», ya que incluye la actuación de Sergio Contreras & Josep Tutusaus Quintet (grupo Injuve), Jazz Sextet of Rostov (ganadores del festival de Getxo del pasado año), y Avishai Cohen Trío, las estrellas más rutilantes de la propuesta sabatina. Una velada que, es de suponer, será más larga de lo habitual en estos casos.

Respecto a Joachim Kühn, el músico y pintor dijo ayer a este periódico que le hacía una ilusión especial participar en la Mostra de Jazz Injuve, y hacerlo en compañía de dos colegas y cómplices como Chema y Gori, con los que toca de vez en cuando desde hace ya varios años en alguna que otra jam session. Una unión ya formalizada en un disco que saldrá próximamente, resultado del concierto que ofreció el pasado año en Can Ventosa. Aunque por problemas de la grabación, hubo que hacer otra sesión especial en el estudio del pintor Robert Arató. Es uno de los proyectos que Kühn tiene en cartera; los otros son un disco a piano solo, otro con su Poison Trío y uno más con el laudista libanés Rabih Abou-Jalil, con el que ya había colaborado en una gira, quedando ambos tan satisfechos del otro que, cuando surgió la idea de hacer un disco, no lo dudaron, y lo grabaron casi sin ensayar. Una muestra más de su enorme talento.