Pilar de Arístegui con uno de los cuadros que presenta hasta el 8 de agosto en es Molí. Foto: SONIA GAITÁN

Hasta el próximo 8 de agosto la galería es Molí de la carretera a Santa Gertrudis presenta una exposición de Pilar de Arístegui con los fondos marinos de las Pitiüses como tema central de inspiración. Son 24 obras, entre óleos y acuarelas, algunas pertenecientes a otras series creativas de esta reconocida artista española de origen belga, como las del descubrimiento de América o El Quijote. La muestra, ampliada, se verá en breve en Montecarlo. «Empecé con los fondos marinos porque me gusta mucho bucear. La paz que hay en el fondo es algo fantástico; y la luz es de una enorme intensidad, no la percibes tan tamizada como en otros sitios», explicó la artista, experta en el conocimiento de la fauna marina, que representa con detalle en sus cuadros.

La relación de Pilar de Arístegui (casada con un conocido diplomático) con Eivissa viene de lejos. «Tengo una relación de amor con la isla que se remonta a los años 70. Entonces vivíamos en Suecia y mi marido enfermó por la falta de sol. Unos amigos nos recomendaron Ibiza; vinimos, encontramos una casita payesa entre Santa Eulària y Jesús y nos enamoramos de la isla. Desde entonces hemos estado viniendo; muy continuamente durante diez años; luego menos por el destino de mi marido en países lejanos. Hace tres años volvimos con la intención de que cada vez sea de forma más permanente».

Su intención es «establecerme aquí; arreglar un estudio en una habitación de la casa y trabajar en lo que me gusta, pintar y escribir. Creo que esta isla es un lugar donde hay muchísima creatividad; estoy convencida», afirmó rotunda la entusiasta y emprendedora artista, quién (como explica en su texto del catálogo de la exposición, 'Breve razón de una obra') quiere seguir pintando cosas de Eivissa: «Los campos nevados de flores de almendro en enero, los campos cuajados de flores silvestres en marzo, las puestas de sol en julio y agosto, la luz dorada de octubre, las calles de la ciudad antigua ricas en historia, misterio y poesía...».

Su homenaje a Eivissa ha empezado por los fondos de un mar «que conserva una flora y fauna extraordinarias, que puede, y debe, ser fuente de curación para la humanidad, si sabemos y queremos conservarlo limpio y vital. Disfrutad ese mar, pero... respetadlo», pide de Arístegui en el mencionado texto. Ella lo hace con su actitud y su pintura colorista y luminosa; una obra que ha querido presentar primero en Eivissa en reconocimiento a un querido amigo, fallecido hace pocas semanas: Vicente Ribas, gestor cultural y colaborador de este periódico. «Va por ti, Vicente», brinda la artista en el catálogo.

Pilar de Arístegui tiene en su haber una amplia y fecunda trayectoria plástica, de la que destacó a este periódico algunos casos especiales: Los cuadros que hizo para ilustrar el lujoso volumen «El diario de a bordo de Colón», con motivo del quinto centenario del descubrimiento de América. «Los cuadros fueron expuestos en el Foro Iberoamericano de La Rábida y en la Fundación del Rey, en Alcalá de Henares», precisó.

Otros dos ejemplos de relieve fueron «Hacedores de Europa», sobre la presencia en nuestro continente de la cultura y la historia latinoamericana. «También hubo libro, con plumas de primera, como las de Cela o Jiménez Lozano», recordó. Al que siguió la serie «Hacedores de América», que presentó en La Casa de América de Madrid. Alguna obra de esta época está presente en la exposición que presenta en la galería es Molí.

Casos relevantes de una artista que reconoció tener gran admiración por el muralista mexicano Diego Rivera y por su esposa Frida Khalo: «Una gran mujer que supo sobreponerse a todo», apuntó.