La relación de la obra ganadora, Can Murtera, con su entorno ha sido uno de los aspectos remarcado por le jurado.

Can Murtera, una vivienda unifamiliar situada en Sant Llorenç de Balàfia, obra de Roberto Ercilla Abaitua, se alzó el pasado viernes con el premio a la mejor obra arquitectónica comprendida entre 2001 y 2003 en la IV edición de los Premis d'Arquitectura d'Eivissa i Formentera, organizada por la Demarcación del Col.legi Oficial d'Arquitectes de les Illes Balears.

El jurado de este certamen concedió el galardón atendiendo al «delicado equilibrio entre una actitud contemporánea y el respeto al lugar y la tradición tipológica de la isla de Eivissa». Asimismo, el acta de concesión del premio señala también que «la fragmentación del programa por piezas que se conectan mediante espacios intermedios soluciona con sencillez cuestiones como la orientación, la ventilación y la relación con el exterior». La elección de un mobiliario austero, así como la calidad de sus remates son «una muestra de sostenibilidad con el entorno», según el jurado.

De entre las obras presentadas, esta IV edición de los Premis d'Arquitectura ha seleccionado igualmente seis menciones. En la categoría de edificios públicos han correspondido al Espai Cultural Molí d'en Simó, en Sant Antoni, obra de Víctor Beltrán Roca, y la Escoleta d'Infants en Sant Francesc, Formentera, proyectada por Lluís Gascón Folqué. En el campo de la vivienda colectiva, las menciones han sido para Víctor Rahola Aguadé, por el conjunto residencial de Can Raspais, en Sant Josep, y para el estudio de Xavier Pallejà y Salvador Roig, autores de un edificio de seis viviendas y aparcamientos en Eivissa.

Carles Ferrater ha recibido la única mención en viviendas unifamiliares por su casa en Tagomago. Finalmente, en la categoría de rehabilitación, la mención ha sido para la realizada en la Antiga Casa de la Ciutat del Castillo de Eivissa, por la que repite mención el estudio de Pallejà y Roig.