La pintora de Kazakstan Gulbaram Ismailova, que presenta una exposición en Santa Eulària, con su nieto ibicenco Adrián. Foto: SONIA GAITÁN

Hasta el próximo 15 de julio, la sala municipal de Cultura de Santa Eulària acogerá una exposición de pinturas de Gulbaram Ismailova (Almaty, Kazakstan, 1942). Reconocida en su país por una amplia y variada trayectoria, en la que destaca su labor para teatro y televisión (escenografía, decorados, vestuario...), una vez jubilada de esta faceta se ha centrado en la pintura. Su relación con Eivissa es porque aquí vive una de sus tres hijas, casada con un español, y su nieto Adrián.

-¿Qué la inspira?
-Todo, hasta el aire puro; los colores, las flores... la vida en general. Y me da igual el estado de animo. Soy optimista por naturaleza, y triste o alegre, siempre estoy en forma para pintar.

-¿Ha pintado en Eivissa?
-Poco, porque no soy paisajista; pero me encanta la naturaleza de la isla, y me gusta mucho España, lo que voy conociendo. He estado en Alicante, Murcia y Valencia, pero sólo he presentado mis pinturas en la isla. Cuando vuelva a Kazakstan tengo previsto hacer una exposición sobre Eivissa y España. Con pintura, música, danza... mi impresión sobre España en conjunto, relativa al arte. Me encanta este país y artistas como Dalí, Miró, Lorca...

-¿Cómo explica su mundo creativo; alguna etiqueta?

-Estudie Impresionismo y Realismo soviético, pero con los años todo se ha fundido en una mezcla entre los estudiado, la imaginación, la fantasía... No me veo en un estilo concreto. Además, los pintores de teatro y de cine tenemos que ser flexible para tocar todo tipo de temas. Yo hacía la escenografía, decoración, máscaras... hasta el vestuario.

- ¿Hizo arte comprometido con la realidad soviética?

-No, nunca; siempre me he mantenido al margen de la política. Ya tenía bastante con las tres hijas y luego los nietos; el último, Adrián, aquí en Eivissa.

-¿Está discriminada en su país la mujer respecto al hombre?

-Todavía no está considerada al mismo nivel que el hombre. Con la democracia la cosa está cambiando, pero falta tiempo para llegar a alcanzar esa igualdad. El hombre de mi país no está preparado aún para ese cambio.

-¿Cómo ve su futuro artístico?
-Centrado en la pintura y en las exposiciones. También pintor murales para monumentos.

-Parece que prefiere imaginar la realidad antes que copiarla.

-Sí. Es que cuando se intenta copiar una cosa igual que es en realidad, nunca es exactamente igual. Uno añade su toque personal. No podría hacer dos veces el mismo cuadro.