La sala de exposiciones del Ajuntament Vell de Formentera acoge estos una exposición de Kurt Dörpinghaus (Colonia, 1921). Por segundo año consecutivo este reputado fotógrafo y periodista alemán muestra sus trabajos en el mismo espacio. Si el pasado año se centraba en la isla de la que es asiduo desde hace más de 20 años, en esta ocasión presenta cinco series temáticas relativas a su mundo y vivencias personales.

Una de las series muestra la vida cotidiana de Colonia en los 50. La segunda, de la misma época, a un deporte apenas conocido en España pero de fuerte arraigo en Europa, el motocross con sidecar.

La tercera serie es un reportaje gráfico realizado en 1964 en Cerdeña, aunque el espectador podrían pensar que las fotografías fueron tomadas en Eivissa. Las dos últimas series de Dörpinghaus consisten en trabajos detallados, con primeros planos de la corteza de los árboles que dan la imagen de inscripciones primitivas o pinturas étnicas, mientras que la última (acaso la más sorprendente de todas), se b asa en un largo trabajo de investigación y asociación en el que muestra el paralelismo entre determinadas caras humanas y las formas o roturas de las piedras.

Según explicó el fotógrafo a este periódico, es un trabajo que ha ido realizando durante varios años, compaginando la toma de primeros planos de rostros con el de piedras que aparentan caras humanas. En la propia Formentera se pueden ver tres de estas singulares y curiosas asociaciones impactantes. Sólo por disfrutar de un trabajo tan original y complejo merece la pena pasarse a visitar la exposición.