La escritora brasileña Nélida Piñón, Premio Príncipe de Asturias de las Letras

«Es un reconocimiento a mi obra y a todos los que me ayudaron a entender la vida y me ayudaron a ejercer ese oficio mágico de la literatura», dijo ayer la novelista. Piñón, nacida en el multiétnico Brasil y descendiente de españoles, se definió como una «hija de todas las razas» y agradeció el reconocimiento del jurado al carácter mestizo de su obra. «Fue importante que el jurado hubiese destacado ese aspecto de mi obra. Son palabras que definen mi fe en la humanidad. Somos mestizos, somos latinos, somos ibéricos y somos africanos», afirmó. «Soy una escritora de un país mestizo como Brasil e hija de gallegos. Tanto Galicia como España tienen un peso importante en mi imaginario y en mi formación cultural», agregó. En su opinión, la primera y hasta ahora única mujer que llegó a presidir la Academia Brasileña de las Letras, ese reconocimiento del jurado ayuda a poner fin a «las posiciones radicales» y a la discriminación en todo el mundo.

Nélida Piñón ha sido aclamada por la crítica como la voz más destacada de la literatura brasileña. A través de su obra ha trasladado al ámbito universal la compleja realidad de Iberoamérica. Su producción literaria, que recoge las distintas tradiciones y raíces culturales del continente latinoamericano, ha sido publicada en más de veinte países y traducida a diez idiomas. También ha sido objeto de estudios, tesis y publicaciones en la universidad.

Entre su obra más destacada figuran «Tempo de frutas» (1966), «Fundador» (1969), «Tebas de mi corazón (1972), Sala de armas» (1973) y una de sus últimos trabajos «Vozes do Deserto» (2004). La galardonada escritora, descendiente de una familia de origen gallego, atesora ademas distinciones honoríficas y numerosos galardones entre los que destacan la Medalla de la Orden de Río Branco, concedida por el presidente de la República de Brasil, la Medalla Lazo de Dama de Isabel la Católica y la Orden al Mérito de la Mujer, concedida por el Gobierno de Río de Janeiro. También cuenta en su haber con el Premio Literario Latinoamericano Juan Rulfo (1995), el iberoamericano de Narrativa Jorge Isaacs (2001) y el Premio Internacional Menéndez Pelayo (2003), entre otros.