La pintora y fotógrafa Marie-Antoinette Courtens lleva más de 25 años pasando temporadas cada vez más largas en las Pitiüses. Foto. S. GAITÁN

«Para mí, un buen cuadro produce la misma sensación que un buen poema». Con estas palabras Marie-Antoinette Courtens resumió a este periódico la valoración de su propia obra, que algunos críticos han situado bajo la etiqueta de la abstracción lírica. Una muestra de sus últimos trabajos puede verse hasta el próximo día 26 en el hotel Hacienda-na Xamena, del puerto de Sant Miquel, donde presentó hace dos años su última exposición en la isla esta pintora y fotógrafa holandesa quien desde hace más de 25 años pasa largas temporadas en las Pitiüses.

La muestra la conforman alrededor de una treintena de obras, cuatro de formato grande y las demás de formato medio y pequeño, incluidas algunas series de dos cuadros complementarios. «Todo lo que presentó procede de la última exposición que he hecho el pasado enero en mi sala favorita de La Haya. Es como un museo, muy especial, y tiene luz natural, algo muy importante para que mis cuadros puedan verse en condiciones», explicó Courtens a este periódico. En cuanto a la evolución de su trabajo, precisó que «cambia un poco la forma en la gráfica; son trabajos más concentrados, directos, contrastados y con mayor relieve en las trasparencias».

En cuanto a los colores, algo en lo que la pintora holandesa siempre ha tenido un interés particular, apuntó que «ahora trabajo más con los azules. Es un color difícil porque normalmente resulta muy frío, pero procuro darle un tratamiento que lo vuelva más cálido. Digamos que mi intención es fundir esa dos sensaciones, la del frío y calor; conseguir que exista una tensión entre las dos emociones, que viene a ser una buena metáfora para expresar mis emociones interiores», subrayó Courtens, quien apuesta por un concepto clave a la hora de enfrentarse a su producción artística: «Lo que más me importa a la hora de crear es una absoluta libertad. Cuando pinto no quiero pensar en ningún condicionamiento exterior, como puede ser el que te sugieren las galerías, los críticos o cualquier otro factor complementario, pero ajeno».