«La poesía tiene una dimensión mágica que permite la combinación con el juego»

Màrius Serra (Barcelona,1963), autor de «Verbàlia, jocs de paraules i esforços de l'enginy literari» y que actualmente presenta el programa «Alexandria» de Canal 33, ofreció ayer en Can Ventosa una conferencia bajo el título «Poesia: paraules en joc»: «La poesia tiene una dimensión mágica que permite la combinación con el juego», indicó Serra.

El autor, que se inició en el mundo de la escritura desde pequeño y que visita la isla por primera vez, aborda la escritura como una necesidad expresiva que le permite decir «las mismas cosas de siempre pero de una manera distinta»: «Antes que narrador soy lector y la lectura la siento como un alimento que permite leer la vida misma».

El autor de «Verbàlia, jocs de paraules i esforços de l'enginy literari», que resultó galardonada con el premio Crítica Serra d'Or i Lletra d'Or de 2001, destacó el amplio abanico que ofrece la literatura, tanto a los escritores como a los lectores: «Cada generación es capaz de contar lo que sucede, pero lo que cambia es el cómo y probablemente se cuenta lo mismo pero las circunstancias son distintas».

A lo largo de la conferencia, Serra explicó al público la gran «creatividad» que ofrece la poesía ante la posibilidad de combinar palabras que en un momento determinado no podrían formar parte de un orden lógico: «La palabra juego está reducido al mundo infantil pero todas las relaciones humanas y creaciones se convierten en elementos que entran en un juego, en una combinación de sistemas».

«Verbàlia, jocs de paraules i esforços de l'enginy literari», una de las obras más conocidas y traducida a distintos idiomas, se convierte en el manual de lo que ayer ofreció en la conferencia en la que también contó numerosos ejemplos, que corrió a cargo de la profesora y escritora Helena Alvarado.

El propio autor califica Verbalia como un país imaginario fundado por los amantes del ingenio verbal que se fundamentan en los verbos y en términos afines: «En la tierra de los verbívoros se puede descubrir que los juegos de palabras pueden ser intraducibles, pero los mecanismos que los generan son universales».