EUROPA PRESS|NUEVA YORK

El premio Nobel de literatura Saul Bellow, un maestro de la melancolía cómica que en novelas como «Herzog» y «Humboldt's Gift» lamentó la suerte del alma en el mundo moderno, murió ayer a los 89 años en Massachusetts. Bellow fue uno de los escritores más aclamados de una generación de autores judíos que surgieron después de la Segunda Guerra Mundial, y que incluye a Bernard Malamud, Philip Roth y Cynthia Ozick. Aportó a las letras norteamericanas la garra del inmigrante y el altruismo del romántico. «La columna vertebral de la literatura estadounidense del siglo XX fue proporcionada por dos escritores: William Faulkner y Saul Bellow», sostuvo hoy Philip Roth. «Juntos son el Melville, Hawthorne y Twain del siglo XX».

Ganó el Premio Nacional estadounidense de Literatura por «Las aventuras de Augie March», por «Herzog» y por «El planeta de Mr. Sammler». En 1976 recibió el Pulitzer por «Humboldt's Gift» y el Nobel de Literatura por su «comprensión humana y su análisis sutil de la cultura contemporánea». Tampoco careció de detractores. Normal Mailer calificó «Augie March» de «documental sobre viajes para intelectuales tímidos» y el crítico Alfred Kazin lo llamó «intelectual universitario» que «desprecia a las clases inferiores».

Bellow se esforzó por superar la «maldición del Nobel» y siguió escribiendo hasta pasados los 80 años. Sus obras recientes incluyen la novela breve sentimental «The Actual» (1997) y «Ravelstein» (2000), novela basada en la vida de su difunto amigo Allan Bloom.