El arquitecto Salvador Roig y la fotógrafa Lourdes Grivé exponen a partir de esta tarde.

El arquitecto Salvador Roig y la fotógrafa Lourdes Grivé inauguran hoy a las ocho de la noche en la Sala de Cultura Sa Nostra de Sant Francesc, la exposición Arquitectura a Eivissa i Formentera. Tal y como ha explicado Roig «esta exposición es el fruto de una colaboración conjunta que llevamos realizando desde hace varios años cuando le encargamos (en la época en que era presidente de la delegación del Colegio de Arquitectos de Balears) que fotografiara temas de la arquitectura de Eivissa y Formentera, de nuestros proyecto y alguna cosa distinta como obras realizadas por Josep Lluís Sert, Edwin Broner o temas concretos de casas payesas». Fue a partir de este encuentro entre dos facetas artísticas distintas que no distantes y obviamente complementarias de donde «salió la idea de intentar captar cómo la luz de nuestras islas afecta, condiciona y realza la arquitectura que se hace aquí», indicó Salvador Roig.

El proyecto conjunto fue presentado a Sa Nostra que consideró que se englobaba perfectamente dentro de su programación y tras haber pasado por Eivissa, hoy la muestra se inaugura en la sala de exposiciones que la entidad bancaria tiene en Sant Francesc Xavier en Formentera y donde permanecerá hasta finales de mes.

«La finalidad básica de esta exposición es mostrar el vínculo íntimo existente entre luz y arquitectura -señaló Roig-, según Le Corbussier el juego de la luz cuando incide en los volúmenes geométricos es lo que explica la arquitectura al tiempo que la condiciona, y este es eleit motiv de esta exposición».

En segundo lugar el conjunto de las 48 fotografías que se exponen pretende según sus realizadores «demostrar que el juego de luces, las luces y las sombras, son básicos para ayudar a percibir el espacio interior de las viviendas que es el verdadero objetivo de la arquitectura». En palabras de Roig «a los arquitectos lo que nos preocupa no son tanto las paredes o las fachadas tal y como mucha gente piensa, sino que nuestra intención es moldear el espacio interior que queda delimitado por las superficies de cerramiento, es un juego de sol y sombra, de contraluces y efectos, de manera que la luz, el juego de las penumbras, permite captar los espacios interiores y exteriores».