Cerca de medio centenar de personas participaron en esta caminata por los lugares más emblemáticos de la pitiusa menor. Fotos: GUILLERMO ROMANÍ

La caminata organizada por la Obra Cultural Balear (OCB) de Formentera constituyó un auténtico éxito, pues más de medio centenar de personas se apuntaron a la iniciativa que tenía por objeto, como en las restantes caminatas de la OCB, recuperar la memoria histórica y patrimonial de la isla. Aunque el tiempo amenazaba y por la mañana el ambiente era francamente desapacible, más de medio centenar de personas se congregaron en la plaza de la iglesia de la Mola para una caminata que recorrió el auténtico eje vertebrador de Formentera durante siglos. El Camí Vell de la Mola que los paseantes recorrieron desde el Pilar hasta Sant Francesc Xavier.

En el recorrido los caminantes se detuvieron a contemplar y escuchar las explicaciones e informaciones aportadas por Santi Colomar y Andreu Ferrer sobre el aljub del Poble, en el camino de Sa Talaiassa, desde donde se dirigieron hacia el Camí de sa Pujada , prolongación natural del Camí Vell de la Mola y que constituye uno de los recorridos más singulares de la isla. Al llegar al llano recorrieron es Caló visitando el lugar en el que estuvo es Pou des Verro, donde se aprovisionaban de agua los frailes de la Mola.

En es Caló pudieron observar el edificio denominado s'Alambí, donde se instaló la primera destilería de la fábriuca de licores Marí Mayans, y la plaza de los diezmos junto a los restos del torno con el que se sacaban los llaüts del agua.

Más adelante se encontraron con el castellum de Can Blai, la cruz del Padre Palau, los tres principales pozos de la isla en la época del repoblamiento como son el pou Gran, el pou den Marianet y el Pou den Pere Blai para finalizar la caminata en Sa tanca Vella de Sant Francesc Xavier tras cerca de doce kilómetros de agradble paseo, con un alto, eso sí, para comer en las inmediaciones de los restos del castillo romano de Formentera.