Un escenario pleno de músicos para interpretar atoda una leyenda de la historia de la música. Foto: SONIA GAITÁN


R. C. Que Mozart es uno de los más grandes escritores de todos los tiempos es algo que a estas alturas ya nadie pone en duda, pero no son muchas las ocasiones en las que el genial austriaco ha sido el plato único de un programa musical en Eivissa. Ayer lo fue, para regocijo del público y, quizás todavía más, de los músicos de la Orquestra Simfònica Ciutat d'Eivissa y el Cor del Patronat Municipal, que tuvieron una especial concentración para que nada desmereciera una ocasión tan especial para la que contaban con grandes refuerzos: Gloria Berón, Iolanda Riera, Antoni Aragón y Rodrigo Àlvarez, una soprano, una mezzo-soprano, un tenor y un barítono, respectivamente, procedentes de la Capella Mallorquina, con la que el conjunto ibicenco mantiene una excelente relación.


El público quedó encantado con la interpretación de la 'Misa de la Coronación' del compositor universal que elevó a una categoría superior el espíritu musical de su tiempo. El concierto fue dirigido por Manuel Ramón Mas, titular de la Orquestra Simfònica, que ya había advertido de que el programa iba a ser exigente y poner a prueba los conocimientos y la técnica de sus músicos; Miguel San Miguel, por su parte, tuvo a su cargo a las voces del coro municipal; en total, un escenario plagado de intérpretes, un «reto» difícil pero gratificante, como avanzaba Mas.

El concierto de Navidad es uno de los acontecimientos musicales de mayor atractivo del año en la isla de Eivissa y ayer supuso una nueva demostración de que las aventuras conjuntas entre formaciones, ya habituales, suponen también un incremento de la espectacularidad de las actuaciones.